Las empresas asiáticas toman la feria de informática CeBIT, que comienza este jueves

L D (EFE) Más de una cuarta parte (1.677 empresas) proceden del continente asiático en diversos sectores, desde equipos de comunicaciones hasta redes inalámbricas y aparatos electrónicos para uso industrial y de consumo, comentó a EFE la portavoz de la feria, Monika Brandt. España cuenta en esta edición con 38 firmas, por debajo de países como Rusia (83), Turquía (73), Austria (44) o Rumanía (39).

 

Brandt señaló que es la mayor participación asiática desde que se estableció este muestra anual en 1986, aunque la presencia estadounidense también es notable, con 209 puestos, incluido el gigante de la informática Microsoft, que en lugar de tener casi un pabellón entero como antes se ha dividido en varias tiendas.

 

Taiwán encabeza la lista de asiáticos con 677 expositores, entre los que destaca el fabricante de ordenadores de sobremesa y portátiles Acer, que revela sus novedades en este último segmento del 10 al 16 de marzo en esta ciudad norteña alemana. Le siguen China y Corea del Sur, con 330 y 202 expositores, respectivamente. La coreana Samsung ha desplegado una gran actividad publicitaria con esta ocasión y parece dispuesta a arrebatar el protagonismo a su rival más directa, la japonesa Sony.

 

 

Haciéndose eco de la voluntad de renovar la imagen de la marca, tal como ha prometido el recién nombrado presidente de Sony, Howard Stringer, Sony presentaba hoy 22 nuevos modelos de televisores de cristal líquido (LCD) y plasma en tres categorías de precios, en su mayoría compatibles con la televisión de alta resolución (HDTV), que se implantará definitivamente hacia el año 2010. Pero es su competidor nipón Sharp el que acude a Hannover con una colección completa de receptores de cristal líquido con la etiqueta de "HD ready", el sello de calidad que garantiza la compatibilidad con esta tecnología cuando se ponga en marcha en Europa en cinco años.

 

Los fabricantes de receptores han puesto sus esperanzas en el Campeonato Mundial de Fútbol de 2006 en Alemania para despertar al consumidor de sus letargo en este país y animarle a hacer una inversión en un televisor plano con precios que arrancan de los 1.500 euros (2.000 dólares) para un formato mediano.

 

La grandes cadenas germanas de electrónica de consumo, como Saturn y Media Markt, intentan desprenderse como pueden de los aparatos que han quedado anticuados al no disponer de capacidad para televisión de alta definición y promociona su venta con fuertes descuentos y publicidad. El mercado potencial es enorme. Sólo en Alemania hay 60 millones de receptores tradicionales de rayos catódicos, que esperan ser reemplazados por los nuevos aparatos planos en los próximos años. Sony se ha quedado un tanto rezagada frente a la agresividad de los coreanos, como Samsung pero está dispuesta a recobrar con nuevo brío cuotas de mercado gracias a la miniaturización electrónica que abarca desde cámaras fotográficas de cinco megapíxeles, hasta un ordenador portátil de sólo 833 gramos, el Vaio VGNX 505 VP.

 

 

En telecomunicaciones, la telefonía por Internet se está convirtiendo en una realidad gracias al abaratamiento de los equipos necesarios para el consumidor y a la estrategia de las operadoras de diversificar su línea de productos.

 

Patricia Russo, presidenta y consejera delegada del suministrador estadounidense de equipos de comunicación Lucent, explicó a la prensa las virtudes de esta tecnología que recortará los precios de las llamadas de voz y permitirá enviar también datos y archivos multimedia por el mismo canal de banda ancha de Internet. Russo también considera que el futuro está en la movilidad de los contenidos audiovisuales y como botón de muestra ha expuesto en Hannover un automóvil con un equipo de conexión a internet basada en la telefonía móvil de tercera generación (UMTS).

 

Por su parte, los fabricantes de teléfonos móviles como Nokia, Samsung y Sony Ericsson, revelan, por segundo año consecutivo, sus respectivas líneas de terminales de UMTS con la expectativa de que el consumidor descubra las ventajas de un flujo más rápido de datos a precios que, por el momento, siguen siendo altos.