Los resultados se han hecho públicos durante la conferencia internacional sobre ictus de la Asociación Americana del Ictus que se celebra en San Antonio (Estados Unidos).
En el estudio participaron 20 supervivientes de ictus isquémicos o hemorrágicos moderados con una media de 61 años que fueron asignados de forma aleatoria a practicar juegos recreacionales, como cartas, bloques o balancines, o el juego de tenis y cocina de la Wii que emplea movimientos que simulan cortar una patata, pelar una cebolla, trocear carne o rallar queso.
Ambos grupos recibieron un programa intensivo de ocho sesiones de unos 60 minutos durante dos semanas que se inició unos dos meses después del ictus. El estudio no descubrió efectos adversos en el grupo de la Wii, lo que reflejó su seguridad. Sólo se produjo un efecto secundario en el grupo de terapia recreacional: nauseas o mareo. El grupo de Wii utilizó la tecnología alrededor de 364 minutos en total, lo que refleja su fiabilidad, y el de terapia recreacional unos 388 minutos.
"La belleza de la realidad virtual es que aplica el concepto de las tareas repetitivas, tareas de alta intensidad y actividades específicas que activan neuronas especiales que participan en mecanismos de reorganización cortical. La rehabilitación eficaz llama a aplicar estos principios", afirma Saposnik.
Los investigadores descubrieron mejorías motoras significativas en la velocidad y extensión de la recuperación con la tecnología de la Wii. "Básicamente, descubrimos que los pacientes en el grupo de la Wii lograban un mejor funcionamiento motor, tanto fino como tosco, manifiesto en la mejora en la velocidad y la fuerza de agarre", asegura el investigador.
Saposnik adelanta que es demasiado pronto para recomendar este método de forma general ya que se necesita un estudio más amplio que ya está en marcha.