L D (EFE) Benjamin Halbe, un ciudadano del estado alemán del Sarre de 21 años, se enteró por casualidad, al revisar los papeles de su vehículo, de que el Golf que se compró en enero pasado perteneció al actual jefe de la Iglesia católica.
Halbe adquirió el automóvil en un comercio de ocasión, en el que no le mencionaron quién fue el anterior propietario, aunque sí se le dijo que el vehículo había estado "en manos celestiales". El usuario asegura que el Golf, con una antigüedad de seis años, sigue circulando "divinamente", pero a pesar de ello ha decidido subastarlo, consciente de que puede llevarse una buena cantidad de dinero.
La puja, que comenzó el pasado miércoles a un precio mínimo de 9.900 euros, alcanzó el millón de euros pocas horas después. La subasta concluirá el 5 de mayo a las 7,30 horas.