Menos de un segundo es el tiempo que el pasado miércoles la fábrica de Toshiba en Yokkaichi, Japón, estuvo sin electricidad. Este, aparentemente, pequeño lapso temporal, puede suponer, según Toshiba, un retraso en la fabricación y distribución de los chips de memoria flash NAND. Actualmente este tipo de chips son los más usados por casi todas las fábricas de dispositivos portátiles de última generación. Apple utiliza el componente para los iPhone e iPad, y muchas de las compañías que están creando tabletas que también hacen uso de esta tecnología.
El chip en cuestión sirve para almacenar música, fotos y datos, y es uno de los más utilizados en el mercado. Si se confirma que su producción y distribución se verá retrasada en un 20 por ciento respecto a lo normal, las consecuencias pueden ser graves, según los expertos.
En estos momentos muchos fabricantes están innovando en sus productos y se prepara la campaña de Navidad, por lo que la demanda de chips para producir equipos es muy elevada. El Wall Street Journal recoge la visión de varios expertos al respecto. "No creo que esto pueda llegar en peor momento" ha declarado la analista de ThinkEquity, Krishna Shankar.
Los mismos expertos han explicado que la posible escasez de este componente puede suponer retrasos en la producción de otros dispositivos y un incremento en el precio del chip de Toshiba. Sin embargo empresas como Apple no deberían verse afectadas ya que los acuerdos para la adquisición de componentes son a largo plazo y tendría un fuerte stock de chips para mantener su producción.