Además, la Policía ha comprobado que el detenido, de 35 años, licenciado en Ciencias Físicas y que posee una amplia formación y un extenso currículo como analista— programador en diferentes empresas, había montado en su domicilio una red compuesta por varios ordenadores y que podía activar esos programas de forma remota y simultánea desde todos ellos.
Hasta el momento se han contabilizado más de 700.000 reservas fraudulentas, que han supuesto un coste para Rumbo de más de 30.000 euros. Según la Policía, uno de los datos más indicativos de la extrema habilidad de este "pirata informático" es que efectuaba los ataques utilizando como intermediarios los sistemas de otras empresas del sector turístico que operan en Internet con el fin de dificultar su localización y sembrar la confusión en el área del comercio electrónico de paquetes turísticos.
En el momento de su detención, el presunto "hacker" llevaba consigo un llavero de memoria USB en el que almacenaba todos los programas informáticos manipulados que utilizaba.