Soy seguidor de la serie LOST y no he visto un capítulo en TV desde que dejó de emitirse por TVE. El capítulo, en V.O. y subtítulos en castellano en calidad DIVX estaba colgado en internet !!4 horas!! después de su emisión en EEUU y !!sin publicidad!!. Además, el propio canal americado lo distribuía en streaming para EEUU pero lo capaba para el resto del mundo...
En casa tengo una tv nueva con internet y USB para conectar discos duros externos que reproduce sin necesidad de nada más... Mientras, en España, te fríen a anuncios chorras, sin avisar de los cortes, con cortes en medio de frases, cortando los títulos de crédito, dejando series a medias, cambiando horas y días de emisión, emitiendo series de estreno a las 2.00 de la mañana como El Ala Oeste...
Soy consumidor y tengo derechos salvo en materia audiovisual donde sólo tengo obligaciones: de pagar subvenciones públicas, ayudas al cine, premios a amigotes, a ver películas españolas pésimas, a chupar publicidad por un tubo... !!BASTA YA!!!
Soy seguidor de la serie LOST y no he visto un capítulo en TV desde que dejó de emitirse por TVE. El capítulo, en V.O. y subtítulos en castellano en calidad DIVX estaba colgado en internet !!4 horas!! después de su emisión en EEUU y !!sin publicidad!!. Además, el propio canal americado lo distribuía en streaming para EEUU pero lo capaba para el resto del mundo...
En casa tengo una tv nueva con internet y USB para conectar discos duros externos que reproduce sin necesidad de nada más... Mientras, en España, te fríen a anuncios chorras, sin avisar de los cortes, con cortes en medio de frases, cortando los títulos de crédito, dejando series a medias, cambiando horas y días de emisión, emitiendo series de estreno a las 2.00 de la mañana como El Ala Oeste...
Soy consumidor y tengo derechos salvo en materia audiovisual donde sólo tengo obligaciones: de pagar subvenciones públicas, ayudas al cine, premios a amigotes, a ver películas españolas pésimas, a chupar publicidad por un tubo... !!BASTA YA!!!
totalmente de acuerdo con Grijan. Un ejemplor más. La serie Frasier, de mitad de los 90. Duró nueve temporadas (¿o eran once?). Se editó en España en video (después de ponerla canal +) de una forma chapucera e infame. Sin subtítulos (los tenía en polaco, pero no español) y a escondidas. La única forma de verla hoy en día es en internet.
Sin ir mas lejos, series que en España se han puesto en su primera o segunda temporada y que van por la quinta o sexta en EEUU, sólo puedes verla por internte (The Wire, The Shield, etc.). Por fín, si quieres ver las series en VO solo tienes una opción, internet, pues si en los canales normales la ponen en V.O. es excepcional, a horas intempestivas, de pascuas a ramos y en calidad normal (no en HD).
Si tanto se preocupan de los derechos de autor, cuiden de ellos, editen todo en canales apropiados, decentemente y a precio razonable, yo me abonaría.
Es de cajón: si quiero disfrutar "Avatar: la leyenda de Aang", serie manga en la que se ha basado la película "El último Maestro del Aire", no tengo más remedio que tirar del eMule o RapidShare. No hay otra forma, legal o ilegal, de disfrutarla. Si la ofrecieran en alquiler a precios razonables o a través de suscripción, como ya hace en Estados Unidos el citado Netflix, probablemente me plantearía consumirla de forma legal. Pero hoy en día no tengo opción.
El éxito de Spotify demuestra que otro modelo es posible. Es una verdad a gritos, que cada vez más gente sabe. Pero los decimonónicos ejecutivos de las discográficas y los cantantes apesebrados no lo ven, porque no les conviene. Es más fácil llamarnos ladrones y delincuentes, jugar con nuestra culpabilidad, y aprovechar para cobrarnos el canon.