L D (EFE) En un comunicado, la consejería, que dirige Carles Solá, ha apuntado que además de esta aportación inicial, la Generalidad se hará cargo también de una parte todavía por determinar de los aproximadamente seis millones de euros anuales que se prevé costará el mantenimiento de esta gran instalación.
La antigua capilla anexa al rectorado de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) acogerá de manera definitiva a partir del 19 de noviembre este supercomputador, que se espera se encuentre completamente operativo en enero de 2005.
La instalación se empleará en ámbitos de investigación que van desde la biomedicina y la meteorología hasta la automoción o el sector aeroespacial, entre otros, lo que permitirá resolver complejas operaciones relacionadas con el genoma humano, el plegamiento de las proteínas, el desarrollo de medicamentos o el cambio climático.