LD (Europa Press/Carlos Hergueta) Una lanzadera te transporta a ti y a tu escuadrón por el aire. Juntos viajáis a enfrentaron con vuestro destino, a luchar contra los helghast en su terreno: el planeta Helgan. La franquicia de acción creada por Sony desembarca en Playstation 3 con su misión más peligrosa y realización técnica más brillante. Un shooter que los usuarios de esta consola no se pueden perder.
La espera ha durado cuatro años, desde que Sony mostrara un vídeo de Killzone 2 en la importante feria E3. Tras el lanzamiento en 2004 de la primera parte, la saga desembarcó también en la portátil de Sony. Sin embargo, no era un juego de disparos en primera persona, sino un título de acción en el que se veía al personaje. Estamos, pues, ante la secuela natural del primer Killzone aunque en realidad se trata de la tercera pieza de su interesante argumento.
La historia de esta franquicia se sitúa más allá del año 2300. El mundo siguió adelante mientras una corporación energética llamada Helgan cobraba tal poder que logró que cierta fracción de la humanidad abandonara la Tierra y se instalara en un nuevo planeta. Allí, en Helgan, la selección natural de Darwin se encargó de que los humanos evolucionaran y desarrollaran nuevas habilidades hasta transformarse en unos nuevos seres: los helghast.
Esta nueva civilización se hizo independiente bajo el brazo de su carismático y cruel líder: Visari. Los helghast decidieron entonces expandir su imperio y eso les llevó a invadir el planeta Vekta, escenario de Killzone (Playstation 2) y Killzone Liberation (PSP). Las fuerzas humanas de los ISA consiguieron sofocar aquellas invasiones y ahora se ha desplazado a Helgan para derrotar a los helghast en su propio terreno...
Aparentemente el control de esta apasionante aventura de ciencia ficción no difiere demasiado de los cánones habituales del género. Sin embargo, en las primeras partidas resulta algo farragoso coger fluidez en los combates por algunas características como tomar cobertura en las paredes o una aparente falta de precisión en los disparos lejanos.
Sin embargo, la curva de aprendizaje no es larga y pronto estas dificultades se convierten en los aliados de un letal soldado, que es capaz de buscar la mejor cobertura y acertar al enemigo más distante con el arma adecuada.
Gracias al buen control sobre el soldado, los tiroteos se traducen en puras dosis de acción y diversión. Los niveles en campo abierto se entrelazan con los pasillos estrechos, donde siempre podemos encontrar las armas adecuadas, desde rifles de francotirador a escopetas, pasando por lanzallamas o lanzacohetes. No faltan, tampoco, niveles en los que controlamos carros de combate y robots.
Los gráficos de Killzone 2 trabajan para que el jugador se sienta dentro de la cabeza de un soldado ISA e inmediatamente sea transportado a una cruenta guerra del futuro. Una de las principales "culpables" es la cámara dinámica. A diferencia de otros títulos del género, la vista se mueve como lo harían unos ojos de verdad, viéndose afectada por las pisadas, los choques contra las paredes, explosiones, cambios de ritmo... Lo cual consigue transmitir grandes dosis de dinamismo e inmersión.
Los escenarios son grandes y están repletos de detalle. Además, los efectos gráficos consiguen transmitir en todo momento la sensación adecuada: efectos de luces que añaden tensión en los combates, nubes de polvo en el desierto que transmiten desasosiego o explosiones y derrumbes que pondrían los pelos de punta al mismísimo Rambo.
Otro aspecto que llama vívamente la atención en el apartado visual es el movimiento de los personajes, que los chicos de Guerrilla –el estudio que ha creado Killzone 2 para Sony– han bordadogracias a las técnicas de detección de movimiento. En un juego donde los soldados enemigos no cesan de caer a consecuencia de nuestro plomo, resulta impresionante ver la una y mil formas en las que lo hacen. Dónde reciban el imacto desencadenará una animación diferente y espectacular.
También cabe destacar la elevada inteligencia artificial de los helgast. Evitan nuestras granadas, se mueven casi siempre para no quedarse en una posición de desventaja, buscan la cobertura... A pesar de que juega en favor de la habilidad del enemigo, hay un detalle que queda poco natural: los helgast a media/larga distancia se quedan al descubierto sólo cuando no les estamos apuntando directamente al cuerpo, aunque estemos a una gran distancia, escondidos con nuestro rifle de francotirador, cuando, en teoría, no tendrían posibilidad de saber si les estamos apuntando.
El sonido, por su parte, no se queda atrás. Las voces están en perfecto castellano, con actores habituales de doblaje que en más de una ocasión reconoceremos. Además, la épica banda sonora suena con un espectacular sonido envolvente que sacará todo el partido a un juego de altavoces 5.1 o superior.
Valoración: Imprescindible
Killzone 2 se une a la lista de juegos absolutamente imprescindibles del catálogo de PlayStation 3. A menos que el jugador tenga una alergia irracional a los juegos de disparos en primera persona, resulta obligado probar la obra de Guerrilla.
El videojuego ya está a la venta en exclusiva para PlayStation 3 a un precio de 69,95 euros. Además, Sony ha lanzado una edición especial de su consola, en su versión de 80 GB, con Killzone 2 incluido por un precio de 399 euros.