(Libertad Digital) Las ventas de Apple en el sector de los ordenadores personales, aunque lejos todavía de los PC equipados con Windows, crecen a un ritmo extraordinario. En el último trimestre, Apple consiguió un 8,5% de cuota de mercado, lo que supone un 38% de crecimiento con respecto al año anterior. Mientras, el mercado de ordenadores personales crece al 4,2% y Microsoft sufre la percepción de que su sistema operativo es pesado y más difícil de usar que Mac OS X.
Parte del éxito de Apple se debe a su exitosa campaña "Windows vs. Mac", en la que el PC estaba representado por un señor con pinta de contable o ingeniero, vestido con traje e incapaz de estar a la altura de su contrincante, un joven moderno y atractivo que representaba al Mac.
Ahora Microsoft ha decidido combatir esa imagen, y apara ello ha lanzado una campaña de publicidad que incluye anuncios en televisión. El primero de estos anuncios fue emitido ayer, y en él aparecen Bill Gates y el cómico Jerry Seinfeld. En el anuncio, el primero de una serie, Seinfeld y Gates hablan de zapatos (casi todo el spot se desarrolla en una zapatería) y únicamente al final Seinfeld pregunta a Bill Gates: "¿Van a sacar algo que haga a nuestros ordenadores húmedos y masticables como tartas para que podamos comerlos mientras trabajamos?"
Bill Veghte, vicepresidente de Microsoft, ha enviado un correo electrónico a todos los empleados de Microsoft explicando la campaña. "Debemos contar la historia de cómo Windows permite a mil millones de personas en todo el mundo hacer más con sus vidas hoy. Debemos inspirar a los consumidores con la promesa de lo que solo Windows hace posible en el PC, el teléfono y la web."
Según explica Veghte, en la primera fase de la campaña seguirán apareciendo Gates y Seinfeld en spots "marcados por el humor y la humanidad". En anuncios posteriores, se explicará lo que Windows puede hacer por los consumidores en el trabajo, jugando y en mobilidad.
La campaña tendrá un coste de 300 millones de dólares, y al parecer Seinfeld cobrará diez millones.
De momento, la recepción del spot entre los principales blogs de tecnología ha sido fría: Michael Arrington de TechCrunch le da un cero sobre diez, mientras que Sam Diaz de Between the Lines, Jason Chen de Gizmodo o Jackson West de Valleywag coinciden en que ni tiene gracia ni vende nada.