El equipo de la Universidad de Flinders, en Australia del Sur, viajó al desierto de ese estado para probarlo en un lugar a unos 100 kilómetros del primer punto de cobertura móvil. "Estábamos en cuencas y barrancos, donde un teléfono vía satélite hubiera tenido problemas, porque no puedes ver bastante cielo como para acceder al satélite", explicó el director del proyecto, Paul Gardner-Stephen, a la radio ABC.
La nueva tecnología proveería una red móvil inmediata en una situación de desastre, como en el terremoto del 12 de enero en Haití, que causó unos 300.000 muertos y 1,2 millones de personas desplazadas, y donde la conexión de teléfono portátil tardó una semana en restablecerse, según los investigadores.
Gardner-Stephen explicó que este sistema informático permite usar la tecnología de comunicación inalámbrica wifi del teléfono para hablar sin necesidad de una torre de repetición. El aparato telefónico lleva en su interior, además del sistema wifi, una versión compacta de torre de repetición creada con pequeños transmisores. La señal entre teléfonos alcanza por el momento unos centenares de metros, pero si se añaden más transmisores el alcance puede crecer considerablemente.
Gardner-Stephen señaló que el próximo paso es aumentar el radio de la señal y mejorar la calidad del sonido.