Los correos de internet y mensajes a móviles de la era digital han hecho desaparecer en parte las cartas personales, sin embargo el contacto a través de la red ha generado en los últimos años un aumento del volumen del correo ordinario, ya que cada compra electrónica implica el envío de un paquete y una factura bancaria.
El volumen de envíos registrado en 2008 fue un diez por ciento superior al contabilizado en 1999, en parte debido a que "la evolución de internet ha alimentado a los sectores tradicionales", según Correos. De esta forma, si en 1999 se registraron 4.700 millones de envíos en España, en 2008 el volumen ascendió hasta 5.123 millones.
Pero internet no es el único elemento que ha causado un cambio de tendencia, si antes al abrir el buzón encontrábamos una o dos cartas, ahora podemos hallar hasta cuatro o cinco, eso sí la mayoría de ellas son comerciales o publicitarias, han especificado dichas fuentes. De hecho, cerca del noventa por ciento de las cartas proceden de compañías de suministro, el banco o de campañas comerciales y publicitarias.
Esta última tipología es el principal fundamento de un aumento del tráfico de correo ordinario, aunque también explica por qué en 2008 y lo que va de 2009 se ha registrado un descenso de en torno a un cuatro por ciento en relación a 2007.
Desde Correos encuentran dos explicaciones posibles, la primera de ellas la crisis, que podría haber fomentado un descenso de la inversión en correo comercial y publicitario de las empresas. La segunda se fundamentaría en un cambio de tendencia, no obstante para constatar cualquiera de estas hipótesis sería necesario un periodo de análisis superior a año y medio.