El microprocesador, que según anunciaron las empresas trabajará a una velocidad de más de 4 GHz, se usará en consolas de vídeojuegos y televisores de alta definición, entre otros artículos. Sony utilizará el producto en sus consolas PlayStation 3, cuyo lanzamiento está previsto para el año próximo, y en algunos ordenadores. Toshiba planea lanzar televisores de alta definición basados en Cell en el 2006, mientras que IBM comenzará a producir el chip en su fábrica de Nueva York en la primera mitad de este año. Entre otras capacidades, el microchip permite trabajar con múltiples sistemas operativos –como Linux o Windows– simultáneamente.
Se trata de un chip más potente y versátil que la última generación de procesadores de Intel y AMD y que podría insuflar nueva vida en el sector. Ambos fabricantes (Intel y AMD) están llevando a cabo la transición de procesadores de 32 a 64 bits (lo que se traduce en el doble de velocidad en la transferencia de datos), así como a procesadores de doble núcleo, básicamente dos "cerebros" en un único chip. Mientras tanto, Cell tiene al menos cuatro "cerebros", una arquitectura que permite realizar un amplio rango de tareas al mismo tiempo distribuida entre sus procesadores en paralelo.
La arquitectura es modular y escalable, de modo que pueden utilizarse versiones con pocos "cerebros" en pequeños artículos como una agenda electrónica, o versiones con hasta ocho "cerebros" en dispositivos de gran potencia como servidores informáticos o consolas de vídeo-juegos de altas prestaciones.
Muchos expertos creen que, gracias a su bajo coste, el Cell podría convertirse en el precursor de una nueva era en la computación. William Zeitier, uno de los vicepresidentes de IBM, señaló hoy que el procesador es un "hito significativo" que "abre una nueva era" en lo que se refiere a las prestaciones de gráficos y comunicaciones multimedia. Por su parte, Ken Kutaragi, a la cabeza de Sony Computer Entertainment, señaló que "está a punto de comenzar un nuevo capítulo en la ciencia de la computación".
El diseño modular de Cell se basa en un chip fabricado por IBM, el PowerPC, que utilizan los ordenadores de Apple con procesadores G5. Aunque muchos creen que Cell podría marcar una revolución en la electrónica de consumo, otros expertos se mostraron más cautelosos y recordaron que Intel y Hewlett-Packard se gastaron millones de dólares en el desarrollo del chip Itanium que, a pesar de sus posibilidades, fue recibido con frialdad en el mercado.