(Libertad Digital) IBM ha respondido de esta manera a la ofensiva desatada por SCO contra Linux, que incluye una demanda presentada en marzo contra el "gigante azul" en la que se le exigen 1.000 millones de dólares bajo la acusación de haber incluido en el sistema operativo del pingüino parte del código de Unix, del que la antigua Caldera asegura tener la propiedad intelectual.
Ahora, ante un tribunal federal de UTA (EEUU) IBM acusa a SCO de violar cuatro de sus patentes y la GPL de Linux, además de perjudicar las ventas de AIX (su versión de Unix) al decir que revocaría la licencia de Unix para el "gigante azul", según ha informado la agencia Reuters. El subdirector general de sistemas de IBM, Bob Samson, ha enviado un documento a los clientes de la compañía en los que asegura que la iniciativa de la antigua Caldera "es un intento de sacar provecho de sus derechos limitados sobre un sistema operativo UNIX muy antiguo, generando miedo, incertidumbre y dudas en el mercado".