LD (EFE/Marcos Lamelas) En todo caso, da lo mismo. Hay crisis y, como en la canción, todo lo demás no importa.
La crisis se lo come todo. Da igual que gracias a la crisis el Congreso de Móviles de Barcelona se haya vuelto "vivible". Con 5.000 congresistas menos, no hay colas de una hora para coger un taxi, ni problemas con los lavabos e incluso se puede encontrar a media tarde alguna mesa libre en las cafeterías del recinto. Lo nunca visto en cuatro años de congreso en la capital catalana. Y claro, congresistas tan aguerridos no son felices porque se lo pongan fácil.
Hay crisis. Y las novedades, que las ha habido, como el Samsung I7410, capaz de proyectar imágenes como una película, un powerpoint o una vídeo-conferencia; o el nuevo terminal Toshiba TGO1, conocido en los foros de internet como "el iPhone killer", han pasado casi desapercibidos.
Incluso el esperado N97 de Nokia, que como el TGO1 saldrá alrededor de junio y que ha generado colas en el siempre atiborrado "stand" de los finlandeses, ha quedado eclipsado ante cualquier vaguedad que haya dicho su presidente Olli-Pekka, sobre la dichosa crisis. Desde el consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, hasta el presidente de Telefónica, César Alierta, todos se han pronunciado sobre la crisis. Más bien con tópicos.
En los pasillos del salón, todos quieren librarse. Las operadoras saben que sus ingresos caerán este año. Los fabricantes, que venderán menos terminales. Y ante esta situación, todos quieren buscar nuevas fuentes de fondos. Por ejemplo, las mujeres y los niños.
LG se alía con la moda e insiste en sus teléfonos de Prada, porque no basta con tener un móvil. Es necesario que sea un complemento de lo más "in".
La operadora nipona Docomo presenta una línea de móviles para niños. Si el consumo por móvil va a caer, la clave es vender más terminales. Ni un niño sin su móvil. Hay crisis y no hay tiempo para valoraciones pedagógicas o similares. No son los únicos. El último día se ha celebrado un concurrido seminario sobre niños y móviles... ¡compitiendo a la misma hora con Kevin Spacey!
En los pasillos se critica que la gran apuesta tecnológica de este año, el sistema operativo para móviles de Google, Android, es en realidad, una novedad del año pasado que se está aplicando ahora y, que en España, por ejemplo, está viviendo una carrera por ver quién es el primer operador –¿Telefónica? ¿Vodafone?– que lo puede ofrecer a sus clientes.
Nortel está en suspensión de pagos y su expositor parece un barco fantasma rehuido por la gente, no vaya a dar mala suerte. Algunas firmas de soluciones para móviles asiduas al salón ni han venido, por estar en la misma situación.
Warner B., un comercial de una firma de Seattle que prefiere no dar su nombre, está contento porque este año ha podido encontrar una habitación de hotel en Barcelona, pero comenta preocupado que "más que gente para hacer negocios han pasado por aquí directivos para ofrecer y cambiar de empleo porque saben que su empresa va a cerrar este año".
La guinda la ofrecen las firmas de capital riesgo. Un expositor francés explica que el año pasado pasaban por muchos puestos, en hora punta y dejando sus tarjetas, tanteando oportunidades para tomar participaciones de capital. En cambio estos días de Congreso lo han hecho a última hora de la tarde, cuando había menos gente. Y sólo para decir que en todo caso ahora, no. Que ya llamarán a finales de año a ver qué se puede hacer en 2010.
Lo dicho. Año 1 diPh. Tiempos oscuros en que los profetas han hecho las maletas y han dicho que se iban a buscar tabaco. Si queremos saber de ellos, habrá que buscarlos en Facebook. Pero ya se sabe, todas las familias parecen felices en las fotos.