Los ataques afectaron al portal del Parlamento durante más de una hora, especialmente a la sección del Departamento de Comunicaciones, organismo impulsor de la medida contra la pornografía y contra otros contenidos ofensivos.
"Ningún gobierno debería tener el derecho de negar a sus ciudadanos el acceso a la información únicamente porque la percibe como 'indeseada'", reivindicó en un correo electrónico el grupo que realizó los ataques, conocido como Anonymous. "El Gobierno australiano aprenderá que no debe meterse con nuestra pornografía", agregó.