L D (EFE) Los nuevos DVD, llamados EZ-D, pueden verse tantas veces como se desee durante un periodo de 48 horas después de que se haya abierto el envoltorio al vacío que los recubre. Pasado este tiempo, el soporte de plástico que refleja el láser encargado de la lectura de la información digital se convierte en una superficie opaca incapaz de permitir este proceso, algo así como una oxidación acelerada. La idea, ha dicho Art LeBlanc, presidente de FlexPlay, empresa fabricante de los discos, es ahorrar a los usuarios un viaje al vídeoclub, puesto que se venderán en supermercados y grandes superficies y no tendrán que ser devueltos.
Disney planea sacar en este soporte títulos recientes como The Recruit , The Hot Chick o Signs , a un precio similar al que cuesta el alquiler. "Los DVD ofrecen una comodidad sin precedentes a los usuarios que encuentren incómodo el alquiler de películas", ha dicho el presidente de FlexPlay.
Mientras que los más entusiastas tildan la idea de revolucionaria, las asociaciones de defensa del medio ambiente se echan las manos a la cabeza y señalan que la pizca de comodidad extra saldrá muy cara en términos de recursos naturales que se destruirán en el proceso. Californianos Contra la Basura, una asociación con sede en Silicon Valley preocupada por el espeluznante aumento de basura electrónica (material como ordenadores personales o celulares que se quedan obsoletos) no duda en calificar la idea de poco inteligente e ilógica. "Están llevando la obsolescencia planeada a un nuevo y absurdo nivel", ha dicho Mark Murray, director de esa asociación. Murray ha añadido: "Este es uno más de esos productos desechables que no necesitamos".
La también californiana Campaña para el Reciclado de Ordenadores se ha unido a las críticas y recuerda además que las consecuencias de la acumulación de la basura electrónica no se están sufriendo en EEUU, sino en países en desarrollo, que se están convirtiendo en los vertederos del mundo desarrollado.
FlexPlay argumenta que los DVD desechables se pueden reciclar a través de GreenDisk , a costos pagados. Pero las asociaciones ecologistas ni siquiera consideran la propuesta del reciclado, a la que califican de tomadura de pelo, ya que está en contradicción con un negocio que se basa en la comodidad. "La compañía ofrece el producto a los consumidores que no quieren ir al vídeo-club, por lo tanto es ilógico asumir que estos consumidores se tomarán la molestia de ir a la oficina de correos para enviar un DVD", ha dicho el presidente de Campaña para el Reciclado de Ordenadores.
Por otra parte, la basura que generarán los DVD será sólo la punta del iceberg, alegan estas organizaciones, ya que este modelo implicará multiplicar por 50 ó 100 –el número de personas que ven un DVD alquilado– los recursos y energía que cuesta fabricar una unidad. Los ecologistas no son los únicos en contemplar esta propuesta como un ataque contra el medio ambiente; en los foros de la Internet donde se debate la idea, como el de la revista Wired , muchos internautas están dando airadas respuestas.
"Las corporaciones arrojarán todavía más material desechable y no biodegradable para satisfacer a millones de usuarios demasiado vagos para caminar al vídeo club", ha dicho un lector de la revista. "Disney debería incluir las montañas de basura y los vertederos en sus bellos paisajes de fantasía", añade el lector.