La respuesta ha llegado a través de un trabajador –bajo el apodo de Jem– que pide perdón "si se ha producido una experiencia desagradable", al tiempo que espera que los usuarios "entiendan" a la compañía. "Google contempla la integridad de su motor de búsqueda como una extrema prioridad", destacó.
La primera imagen que aparece tras introducir el nombre de Michelle Obama en el buscador es la de la esposa del presidente de los Estados Unidos con los labios alargados y la cara envejecida, con un aspecto simiesco. El espacio que aloja este contenido es un blog que dedica una entrada a la familia Obama, en el que además del citado montaje aparecen fotografías de la pareja de hace varios años e incluso vídeos con intervenciones de la primera dama.
El texto de este trabajador explica el funcionamiento de este motor de búsqueda, un "reflejo" del contenido y la información disponible en Internet. "El ranking de las páginas obedece a algoritmos, usando cientos de factores para calcular la relevancia de la web que contiene la información solicitada", señaló.
"Las creencias y las preferencias de aquellos que trabajan en Google, así como las opiniones del público en general, no tienen un impacto en los resultados de búsqueda", apuntó. Este trabajador señaló que el buscador recibe periódicamente quejas individuales y de grupos públicos para borrar los rastros en Google, que se reserva el derecho de abordar cada petición "individualmente".
"No obstante, no borramos estas páginas del buscador simplemente porque su contenido sea impopular o porque recibamos muchas quejas. Lo haremos si consideramos que la web infringe nuestra Guía Webmaster, si es requerido mediante petición judicial o si es solicitado por el webmaster responsable de la página", advirtió.