La decisión de Google, que se produjo la semana pasada, se enmarcó dentro de su estrategia por incrementar su presencia en el negocio del software de oficina, un sector dominado por el Office de Windows y que está valorado en 20.000 millones de dólares en EE.UU, según ha informado el diario Los Angeles Times.
La empresa del buscador más popular de Internet recurrió a la Justicia para denunciar que el Departamento de Interior excluyó la oferta de Google para gestionar las cuentas de correo electrónico laborales de sus 88.000 empleados sin tomarla en consideración. El contrato en disputa era de 59 millones de dólares y tenía 5 años de duración.
Según la documentación presentada por Google, el organismo estadounidense especificó que para reemplazar su antiguo sistema de e-mail solo consideraría software de Microsoft. "Basado en una evaluación de riesgo y en una investigación de mercado", se cita en el informe que el sistema de Microsoft era "el único producto comercial que satisface cada requisito definido por el departamento".
El pasado mes de julio Google presentó su nuevo software de oficina en la nube, programas que funcionan a distancia alojados en centros de datos de la compañía, que fue avalado por el Federal Information Security Management Act.
El Departamento de Interior no ha respondido públicamente a la denuncia de Google.
La compañía asegura que en abril el jefe de tecnología del Departamento de Interior, William Corrington, les informó que "el camino a seguir ya se había elegido" y que Google "no tendría oportunidad", según la versión de la empresa de internet.