(Libertad Digital) Ángeles González-Sinde, hasta hace pocas fechas presidenta de la Academia del Cine y ahora ministra, y conocida adicta a las subvenciones, ha comenzando su nueva andadura firmando un acuerdo con los productores de cine para así otorgar ayudas directas que les permitan sufragar el coste de los avales para la obtención de préstamos con los que hacer películas.
Este acuerdo se enmarca en un convenio con Egeda, empresa que defiende los derechos de autor de los productores. Y aquí es donde comienzan los problemas para González-Sinde puesto que otro ministro no hubiera tenido estas dificultades. Pero el pasado y la situación de la nueva titular de Cultura la colocan en una difícil situación ante la Ley de Incompatibilidades.
Ella misma ha estado otorgando durante estos dos últimos años subvenciones y realizando negocios pero su tío, Miguel González-Sinde, su hermano, José María, y su pareja, Ray Loriga, se dedican al mundo del cine, que ella ahora regula.
En la ley de Incompatibilidades se dice que "quienes desempeñen un alto cargo vienen obligados a inhibirse del conocimiento de los asuntos en cuyo despacho hubieran intervenido o que interesen a empresas o sociedades en cuya dirección, asesoramiento o administración hubieran tenido alguna parte ellos, su cónyuge o persona con quien conviva en análoga relación de afectividad, o familiar dentro del segundo grado y en los dos años anteriores a su toma de posesión".
Es por ello por lo que plataformas como la Asociación de Internautas han pedido su recusación al alegar que carece de "aptitud, imparcialidad y neutralidad en el desempeño de sus funciones".
En este sentido, su hermano es consejero y accionista de la productora Alcalá, ella es administradora de la misma, y su tío es vocal de la Academia de Cine, organización que recibe importantes subvenciones de Cultura.
De hecho, según asegura El Economista, González Sinde ha recibido en su carrera profesional casi 10 millones de euros en subvenciones, la mayoría desde 2004, cuando llegó al Gobierno Rodríguez Zapatero.
Pero ahí no queda la cosa. González Sinde también ha