LD (Otr/press) Pool Party, disponible para Nintendo Wii desde septiembre, es el menos atípico de este tipo de videojuegos, ya que el género del billar es un habitual dentro del mundo de los videojuegos. Sin embargo, sí se trata de uno de los más demandados por los usuarios de la consola de Nintendo y la apuesta más cercana a la realidad que ha llegado al ocio virtual. El motivo no es otro, claro, que la detección de movimiento con la que funciona el mando de Wii. Además, cobra especial protagonismo un accesorio que le da forma de taco de billar.
El videojuego, distribuido por Proein en nuestro país, sigue una línea muy similar a la de otros títulos del género. Con una vista en primera persona –que se puede variar de ángulo para ajustar con precisión el tiro– hay que golpear con el taco la bola blanca y con ésta al resto de bolas. Las normas dependen del modo de juego escogido (de un total de 13), ya sea bola 8 o 9 u otros como Blackjack o Rotación. Además, hay muchas posibilidades de configuración, como distintos escenarios (bares, mansiones, barcos...) o personajes.
Dos jugadores pueden enfrentarse en este entretenido simulador de billar para Wii, que permite como pocos acercar la sensación de estar blandiendo un taco en un bar. Pool Party ya está disponible para Wii a un precio de 39,95 euros para todos los públicos (mayores de 3 años según el código PEGI).
El caso de Futbolín, lanzado también en septiembre para Wii, es harina de otro costal. Pocos casos se han dado de videojuegos basados en este invento español pero una vez más el control de movimiento de Wii viene a salvar la situación. El envoltorio es una recreación realista de las mesas de un futbolín, esto es, un apartado técnico simple pero efectivo que da la sensación de estar realmente frente a una mesa de este típico juego.
Los controles se pueden configurar de dos formas diferentes: Únicamente con el Wiimote para subir y bajar a los jugadores y golpear la pelota; o con el mando y el nunchaku juntos, permitiendo subir y bajar la barra con el joystick de éste. Aunque esta segunda forma resulta menos realista, es la más efectiva para dominar el control. Una más que curiosa apuesta en la que pueden tomar parte hasta cuatro jugadores, con modos de juego como campeonato, estrella, entrenamiento o retos.
Futbolín ya está disponible para Wii distribuido por Digital Bros en nuestro país a un precio de 39,95 euros, con una calificación +3, según el código de autorregulación PEGI.
El título Playchapas, para PSP, no es mucho más habitual en el ocio electrónico que Futbolín ya que simula el juego de las chapas. Además, se trata del primer título nacional desarrollado por Sony para su consola portátil, con las reglas oficiales de la Federación Española de Fútbol Chapas, que le confieren un realismo total al curioso videojuego.
El apartado gráfico no hace alardes porque el juego que recrea tampoco lo precisa. Los campos, las chapas y el esférico parecen perfectamente reales, con publicidad auténtica como la de los 40 Principales o BBVA y marcas reales para las chapas, como la más clásica de Coca-Cola. El jugador dispone de tres tiradas por turno, no hay fueras de banda y se pueden realizar superdisparos algo más precisos.
El videojuego se puede disfrutar en compañía junto a un amigo vía wi-fi, una de las variantes más divertidas. Todo por un precio de 29,95 euros y recomendado para todos los públicos (mayores de 3 años según el código PEGI).