La oferta valora Facebook en unos 15.000 millones de dólares, nada mal para una empresa fundada en 2004 por un estudiante que hoy tiene 23 años, Mark Zuckerberg, y que prevé que los beneficios de 2007 no superen los 100 millones de dólares. Facebook tiene ya 47 millones de "adictos" en todo el mundo que pueden crear en este sitio algo así como su propia página web y comunicarse con otros usuarios de la comunidad. Zuckerberg es un muchacho de apariencia tímida siempre calzado con unas sandalias Adidas de los 80 –el equivalente al jersey de negro de Steve Jobs, presidente de Apple– que se ha convertido en el "niño bonito" de Silicon Valley.
El fundador de Facebook ha señalado en varias ocasiones que quiere mantener la independencia de la firma y que, algún día, la sacará a bolsa, aunque no antes de dos años. Los expertos opinan que los 240 millones de dólares de Microsoft permitirán a Facebook ampliar plantilla -hoy cuenta con sólo 300 empleados- y acometer anunciados proyectos como lanzar sitios en otros idiomas, entre ellos el español.
Según los analistas, Zuckerberg tomó dos decisiones acertadas que permitieron a su servicio distanciarse de otros tantos sitios similares de Internet. La primera fue abrir la página a todos los usuarios de la red, ya que un principio estaba limitada al ámbito universitario. La segunda fue permitir a programadores ajenos a la empresa que diseñaran aplicaciones que los usuarios pudieran añadir a su perfil y que se quedaran con los ingresos publicitarios generados por ellas.
Ya se han creado miles de aplicaciones que van desde lo loable –sistemas de recaudación de fondos para causas humanitarias– hasta lo absurdo, como un programa para enviar mordiscos virtuales a otros usuarios y convertirlos en zombies. Hoy Facebook es una de las 20 páginas más visitadas de Internet y el primer sitio de redes sociales después de MySpace, propiedad del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch.
En el sector tecnológico hay opiniones de todos los gustos sobre el éxito de Facebook y la millonaria oferta de Microsoft. Para algunos, Facebook es la gallina de los huevos de oro por los enormes ingresos publicitarios que semejante número de usuarios puede generar. Para otros, una oferta de esas características sobrevalora la compañía porque los usuarios suelen ignorar la publicidad que aparece en Facebook y los anuncios no están relacionados con los intereses y datos demográficos de la persona que los ve.
Rishard Tobaccowala, director de la división de medios del grupo publicitario Publicis, insiste en que Facebook no es el nuevo Google, una firma con la que se la compara a menudo. "Facebook sólo tiene enormes grupos de personas comunicando sin expresar intereses específicos", dijo Tobaccowala a la revista The Economist antes de hacerse pública la operación de Microsoft. En Google, sin embargo, el anunciante conoce los intereses del usuario, que se convierte así en un cliente potencial y, además, la publicidad es valorada por los internautas porque está relacionada con los términos que buscan, añadió.