Cuatro colores no son suficientes según Pentax, que acaba de anunciar en Alemania la gama K-x vestida de ocho colores diferentes: beige, marrón, chocolate, fucsia, turquesa, gris oscuro, verde oliva, rosa y el habitual negro de todas las cámaras réflex.
Por lo demás, la Pentax K-x no cambia en su interior. sigue siendo una réflex de tamaño muy compacto destinada a aficionados. Tiene un sensor CMOS de 12,4 megapíxeles, un sistema de reducción de polvo en el sensor y grabación de vídeo en HD.
Los nuevos colores, que llegarán también a nuestro país, saldrán en edición limitada este año a un precio de unos 650 euros.