L D (EFE) Según el informe de la IFPI, España, con un índice de piratería del 24 por ciento, figura en la lista de los diez donde más discos pirateados se comercializan tras Paraguay (99%), China (85%), Indonesia (80%), Ucrania (68%), Rusia (66%), México (60%), Pakistán (59%), India (56%) y Brasil (52%). El mercado pirata, que alcanzó un volumen de 4.600 millones de dólares el pasado año, "destruye empleo, perjudica la inversión y financia el crimen organizado", según el Informe Mundial de Piratería Discográfica 2005.
"El enorme problema de la piratería en España" ha sido el motivo por el cual este informe, que habitualmente se presenta en Londres, se diera a conocer en Madrid por el presidente de la Federación Internacional de Productores Discográficos (IFPI), John Kennedy, que dijo "echar de menos" a la Ministra de Cultura, Carmen Calvo, que no asistió al acto porque tenía que acudir al Pleno del Congreso, donde se debatía el traslado de los archivos de Salamanca. Aunque a esta lista se añaden otros cuatro países –Bulgaria, Canadá, Corea y Taiwán–en los que la piratería, tanto física como por Internet, se está convirtiendo en un foco de especial atención.
240 millones de archivos musicales descargados de Internet
Uno de cada cuatro discos que se venden en España es ilegal y el mercado pirata tiene actualmente un valor aproximado de 62 millones de euros, a lo que se suma la estimación de que el año pasado los usuarios españoles descargaron de Internet ilícitamente 240 millones de archivos musicales.
Por otro lado, el año pasado se efectuaron unas 13.500 actuaciones policiales contra la actividad ilegal de comercio de música, se intervinieron cerca de 4 millones de soportes, más de 2.000 grabadoras y se produjo la detención de casi 3.000 personas -12.000 en todo el mundo-, aunque sólo fueron 50 los condenados, según el informe.
El mercado legal español se ha reducido en torno al 40 por ciento en los últimos cinco años, sobre todo por la piratería callejera. El Gobierno presentó el pasado 8 de abril un Plan Integral contra la Piratería valorado "positivamente" por el presidente de los Productores de Música de España (Promusicae), Antonio Guisasola, que también asistió al acto, aunque dijo que "tan sólo es el principio, ahora hay que desarrollarlo con prontitud. No tenemos tiempo".
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En cuanto a los datos globales, el informe de la IFPI señala que uno de cada tres discos de música vendido en el mundo durante 2004 era una copia ilegal. El mercado pirata, que alcanzó un volumen de 4.600 millones de dólares el pasado año, "destruye empleo, perjudica la inversión y financia el crimen organizado".
A pesar de "la magnitud del problema", se percibe un cierto avance en la lucha contra la comercialización ilegal de música "gracias a las medidas puestas en marcha por algunos países", como México, Brasil, Hong Kong y España.
1.200 millones de discos piratas vendidos
En 2004 se comercializaron un total de 1.200 millones de discos piratas, un 34 por ciento de todos los discos vendidos en el mundo, aunque, debido a esas medidas, el "crecimiento de la piratería de este tipo de soportes se ha reducido significativamente en los últimos tres años".
Se han cerrado distintas fábricas productoras de CDs con una capacidad de 380 millones de discos, lo que supone la mitad del mercado estadounidense y durante el año pasado se han producido también unas incautaciones récord de 28.350 grabadoras de CDs, el doble que en 2003.
A pesar de esto, la comercialización ilegal de música fue superior al mercado legal en 31 países del mundo, incluido, por primera vez Chile, República Checa, Grecia, India y Turquía.
A todos estos datos, el presidente de la IFPI añadió que "la industria de la música lucha contra la piratería porque si no lo hiciera este sector, sencillamente, no existiría" y destacó que si España siempre había destacado por la calidad de sus artistas y el buen funcionamiento de su industria, ahora lo hace por sus índices de piratería.
Y llamó la atención sobre el creciente fenómeno de la piratería en Internet, que, junto con la piratería física, va a centrar las prioridades de actuación de la industria durante los próximos años.