La policía china llevará a cabo la campaña en los lugares más concurridos por los vendedores ambulantes de estos productos, como entradas de centros comerciales, alrededores de escuelas, estaciones de tren o "xiaoqu", las típicas zonas residenciales cerradas de las ciudades chinas.
El director de la Administración Nacional de Derechos de Autor, Shi Zongyuan, también anunció que China firmará próximamente dos tratados de lucha contra la piratería en el marco de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
China reconoce que el negocio de la piratería mueve entre 19.000 y 24.000 millones de dólares al año en el país, mientras que las empresas estadounidenses hablan de pérdidas superiores a los 2.600 millones de dólares anuales. La viceprimera ministra china, Wu Yi, prometió en abril a Washington, durante su visita a EEUU, el endurecimiento de la campaña contra la piratería en China.
Pese a que Pekín lleva a cabo cada año grandes quemas públicas de copias ilegales de CD y DVD, entre otras medidas, el país sigue siendo el paraíso de la piratería, hasta tal punto que sigue siendo muy sencillo encontrar copias de los grandes estrenos de Hollywood antes de que lleguen a las pantallas de todo el mundo.
Entre las promesas de China a EEUU, uno de los países más afectados por este fenómeno, se encuentra el aumentar las penas de cárcel contra los pequeños vendedores de discos o DVD "pirateados", medida que podría entrar en vigor en diciembre de este año.