El PP quiere que se identifique a todos los que se conectan a Internet por wifi y en cibercafés
El PP intentó el pasado viernes, sin éxito, que el Congreso impusiera el registro de la identidad de todos los usuarios de Internet que se conectan a través de redes wifi (aeropuertos, estaciones, universidades,...) y en cibercafés. No es la primera vez que el PP apoya la fiscalización de los intercambios en la Red. Como se recordará, el mismo Grupo defendió el llamado canon audiovisual y, de hecho, la portavoz de aquella posición política, la diputada Beatriz Rodríguez Salmones, ocupa hoy un destacado puesto como asesora de la campaña electoral de Mariano Rajoy. El candidato, mientras tanto, ha prometido este fin de semana que fomentará el uso de las nuevas tecnologías en las aulas.
(Libertad Digital) El Congreso aprobó el pasado viernes la Ley de Conservación de Datos relativos a las Comunicaciones Electrónicas y a las Redes Públicas. La nueva norma regula la privacidad de las comunicaciones que utilizan redes telefónicas.
La nueva Ley obligará a los operadores de telefonía móvil a llevar un registro de los usuarios de líneas pre-pago, similar al que ya disponen para los usuarios de líneas de contrato.
El PP propuso, sin éxito, una enmienda para incluir en esta obligación de identificar a los usuarios, también a "todos aquellos que ofrecen acceso público a Internet, tales como cibercentros, universidades o redes inalámbricas (wi-fi) de acceso público, y a los que ofrecen un acceso restringido, como un servicio de valor añadido, a sus clientes".
El PP pretendía que la Ley les obligue a "la llevanza de un registro con la identidad de los usuarios que acceden a Internet y la referencia temporal del acceso".
El PP motivó así su enmienda:
"Actualmente se está accediento a Internet desde cibercafés, desde estaciones de tren y aeropuertos, desde ciertas salas de las universidades o desde redes inalámbricas de acceso público o restringido, desde las habitaciones e, incluso, desde lugares comunes de los hoteles, para sus huéspedes, desde salas vips para clientes preferenciales de ciertos establecimientos, etcétera. No tiene mucho sentido imponer a los operadores de telefonía la obligación de identificar las tarjetas prepago y no exigir la misma obligación a los servicios de acceso público a Internet. O a todos o a ninguno".