Ros explicó que aunque el incremento de usuarios que utilizan Internet y que han comprado por este medio ha crecido mucho en 2003, no hay que sentirse satisfechos, ya que el punto de partida era muy bajo. El estudio fue realizado con datos de Demoscopia, sobre una encuesta a 5.012 ciudadanos, mayores de 14 años, realizada en marzo-abril de 2004.
Según esta encuesta, el 42,8 por ciento de los ciudadanos utilizan Internet frente al 37,8 por ciento del estudio anterior y de ellos el 23,2 por ciento utilizan el comercio electrónico, frente al 19,4 por ciento de los internautas del año anterior. Estos datos suponen que el 9,9 por ciento de los ciudadanos compran por Internet, frente al 7,3 por ciento de hace un año. La media europea de ciudadanos que hacen compras por Internet es del 16 por ciento.
Según el informe, el comercio electrónico de empresas a particulares movió 1.530 millones de euros en 2003, con una media de gasto de 438 euros al año y un perfil de usuario varón de entre 25 y 34 años. Los productos y servicios que los usuarios compran por Internet siguen siendo los mismos que en la edición pasada, aunque se modifica la lista en cuanto a frecuencia de compra. Así, los billetes de avión, tren o autobús son los que más han crecido, con un 25,4 por ciento de las compras, con lo que desbancan a los libros de la edición pasada, que figuran en este estudio en segundo lugar con un 15,7 por ciento de las ventas.
El ocio, fundamentalmente entradas, supone el 12,2 por ciento de las compras y la música y los equipos electrónicos un 10,3 por ciento. La compra doméstica sólo supone el 5,8 por ciento y la reserva de alojamientos un 5,2 por ciento. Los medios de pago más utilizados fueron la tarjeta de crédito, con un 65 por ciento de las compras, seguida de contra reembolso y transferencias y domiciliaciones bancarias.
Aunque la principal razón que dan los internautas para no realizar las compras es la falta de confianza, los que se han decidido a comprar muestran un grado de satisfacción del 95,8 por ciento.