El movimiento español anti-patentes de software denuncia que lo aprobado son "cambios cosméticos"
ProIinova, principal movimiento español contra las patentes software, considera que la directiva aprobada este martes por el Consejo de Competitividad de la Unión Europea se limita introducir modificaciones "poco relevantes desde el punto de vista práctico" en la propuesta de directiva de la presidencia irlandesa. Este grupo de interés español denuncia que los Gobiernos de Francia y Alemania se han conformado con "cambios cosméticos".
ld
(Libertad Digital) El texto aprobado por el Consejo supone que "caso de terminar el trámite de codecisión, la introducción de las patentes de software en Europa", según un comunicado de ProIinova. Este grupo, formado por la Asociación de Usuarios Españoles de Linux (Hispalinux) y la Asociación de Técnicos de Informática (ATI), recuerda que al principio de la discusión eran bastantes los países que rechazaban la directiva, entre los que se encontraban Francia y Alemania.
"Desgraciadamente", señala la nota, "bastó la introducción de algunos cambios cosméticos en la propuesta para que varios de ellos levantaran sus objeciones". El texto remitido por ProInnova dice que "salvo que los europarlamentarios que serán elegidos en las próximas elecciones lo eviten, las patentes de software serán introducidas en Europa".
ProInnova "lamenta" la decisión del Consejo de Competitividad europeo y considera que "la mayoría de los gobiernos europeos han puesto los intereses de algunas grandes multinacionales y de los grupos de presión pro-patentes por encima de los intereses de la mayoría de la industria europea del software y de los profesionales que trabajan en ella". Este grupo señala que si lo aprobado este martes sale adelante en el Parlamento Europeo "supondrá el fin de un entorno legal razonablemente imparcial con respecto al software libre, y la introducción de enormes trabas a la innovación, especialmente por PYMES y desarrolladores independientes".
Satisfacción por la postura española
La nota asegura que el voto en contra de los representantes españoles "ha sido coherente con las iniciativas que están teniendo lugar en varias Comunidades con relación al software libre y con las posiciones de prácticamente todos los partidos del arco parlamentario que se han producido en los últimos días". Por este motivo ProInnova "acoge con gran satisfacción la postura firme del Gobierno", al tiempo que le pide que "continúe interviniendo cerca de la Comisión y de los gobiernos miembros de la Unión para tratar de minimizar los daños que esta propuesta de directiva va a causar caso de aprobarse definitivamente".