Pese a la postura que mantuvo esta coalición el verano pasado favorable a los cortes de línea, la nueva línea no contempla esta sanción, tal y como recogen las propuestas enviadas a la comisión interministerial que estudia este asunto. Así, Olcese recordó que "nunca" irán contra los usuarios, porque "son los clientes de todos".
No obstante, en una jornada que reunía a los operadores de telecomunicaciones con los creadores de contenidos la noticia no fue finalmente un acuerdo entre ambos –aunque aseguran que están cerca–, sino la previsible entrada de un nuevo socio en la coalición para luchar contra la piratería: los medios de comunicación.
Durante una jornada sobre propiedad intelectual celebrada en la Feria de Contenidos Digitales (FICOD) en Madrid, el presidente de la Coalición, Aldo Olcese, señaló que, tras la incorporación del mundo del libro (Cedro), "próximamente quizás" lleguen los representantes de los medios de comunicación y, en concreto, aludió al sector de los periódicos.
"Todos ellos están trabajando en la prensa digital y no van a ser ajenos a la problemática derivada de los contenidos ilegales. Nos estamos convirtiendo en una gran coalición representativa del Producto Interior Bruto (PIB) español y también del conocimiento", señaló el directivo de la asociación.
Olcese, que cumplía un año al frente de esta coalición, celebró su buen funcionamiento y el anuncio de Industria de crear una comisión interministerial para luchar contra la piratería, lo que, a su entender, demuestra que "ya no estamos solos". "Hay una nueva sensibilidad hacia la piratería del Gobierno, los medios de comunicación y la opinión pública", explicó.
Respecto a un posible acuerdo con las operadoras de telecomunicaciones, avisó de que ambos se "van a entender", ya que entiende que son "irrenunciablemente complementarios". "El famoso pacto que no ha visto la luz es difícil de lograr, como todos los pactos, pero siempre se consiguen en el último momento", apuntó.
Por su parte, la directora general de Redtel, Maite Arcos, señaló que, pese a la posibilidad de llegar a un acuerdo, "todavía quedará mucho por hacer". Esta directiva estimó que la llegada de la banda ancha ultrarrápida tendrá que suponer una inversión que oscilará entre los 60.000 y los 80.000 millones de euros", concluyó.