"Es un gran día para YouTube, una gran día para Internet, estoy encantado de poder compartir la noticia al fin", escribía Hurley en su Twitter una vez hecha pública la decisión del juez del tribunal de Manhattan de no considerar a YouTube responsable de las infracciones que puedan cometer sus usuarios, en contra del argumento de la empresa propietaria de la Paramount. El enlace, eso sí, llevaba a una canción bien conocida en YouTube: "Never gonna give you up" de Rick Astley.
Google hizo público un comunicado oficial en el que asegura que la sentencia sigue la misma línea de decisiones judiciales precedentes según los cuales los servicios como YouTube están protegidos al no ser responsables de una infracción cuando colaboran con los propietarios de derechos para salvaguardar los mismos.
El videoclip musical de Astley se ha convertido en una auténtico fenómeno de masas en la red al ser utilizado como un objeto de bromas a través de la táctica conocida como "rickrollear" en la que los internautas colocan enlaces en cualquier medio dando a entender que se trata de un tema cualquiera pero que termina derivando al videoclip de Astley que suma más de 30 millones de visitas en YouTube.