LD (EFE) El ingeniero informático Gary McKinnon, de 39 años, ha comparecido ante un tribunal británico, acusado de haber accedido a 97 ordenadores del Gobierno de EEUU entre febrero de 2001 y marzo de 2002. Empleó el pseudónimo de "Solo" para acceder desde su casa al norte de Londres a los archivos de esos ordenadores, y los daños que su acción causó al Gobierno de EEUU tuvieron un coste superior a 500.000 millones de euros.
El portavoz del Gobierno estadounidense Mark Summers aseguró al diario británico "The Guardian" que el cracker accedió de forma "intencionada y calculada" a los ordenadores para causar daños al Gobierno de su país mediante la "intimidación y la coacción".
El cracker logró acceder a los ordenadores utilizando una conexión de Microsoft Windows y después instaló un control remoto que le permitió acceder y administrar el software de esos ordenadores y alterar los datos en ellos almacenados.
La justicia británica volverá a solicitar la presencia de Mckinnon en sus salas el próximo 18 de octubre para determinar si decide finalmente atender la petición de la justicia estadounidense. Según su abogada, Karen Todner, como ciudadano británico, McKinnon "debería ser sometido a juicio en nuestros tribunales bajo jurisdicción británica y no en Estados Unidos".