El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Empresa e Industria, Günter Verheugen, se ha mostrado confiado en la introducción de un cargador único para teléfonos móviles en la Unión Europea a partir de 2010, después de que las diez principales empresas del sector, incluidas Nokia, Samsung, Sony Ericsson, Motorola, Apple y RIM presentaran un Memorando de Entendimiento a Bruselas por el que se comprometen, de manera "voluntaria", a garantizar la compatibilidad de los cargadores a través del conector Micro USB, que actuará como puerto para la recarga.
La voluntariedad de la decisión, no obstante, es relativa, pues la Comisión Europa había declarado ya su intención de armonizar los cargadores después de que en febrero algunos de estos fabricantes y varias operadoras de telefonía se declararan de acuerdo en emplear un conector único para los cargadores. Estas empresas cubren el 90% del mercado en Europa.
El comisario Verheugen señaló que la meta de esta propuesta es "facilitar la vida de los usuarios" y reducir el impacto medioambiental de residuos electrónicos, ya que "los consumidores no tendrán que tirar los cargadores cuando compren nuevos teléfonos", aunque previsiblemente éstos terminarán siendo comercializados aparte. El cargador común no sería fabricado en Europa sino en China, precisó el vicepresidente de la CE.
A su juicio, la introducción de un cargador universal en la UE no sólo facilitará la vida a los usuarios, sino que también permitirá solucionar el problema del actual almacenamiento de distintos cargadores en los hogares dado que el teléfono móvil es "un producto de vida corta" y evitar, asimismo "el problema de seguridad" que pueden generarse cuando no se recarga adecuadamente el móvil, un problema que, en "algunos casos", puede provocar incluso que el teléfono explote, según asegura Otr/Press.
El Ejecutivo comunitario trabajará para impulsar una norma común que garantice un uso en condiciones seguras de los nuevos móviles, explicó el comisario. "Falta por desarrollar un estándar común que garantice la seguridad de este producto (...) Se puede hacer bastante rápido. En un año, más o menos, los nuevos móviles contarán con este nuevo cargador", explicó.
También los antiguos teléfonos que sólo hacen llamadas podrán cargarse a través del nuevo dispositivo, aunque no tengan una entrada micro USB, gracias a un adaptador que también se comercializará, apuntó. Lo mismo ocurrirá con los móviles integrados en el reloj de pulsera o aquellos que pueden recibir llamadas, pero no realizarlas, según informa EFE.
Verheugen dejó aún más clara la escasa voluntariedad de este acuerdo cuando se comprometió a presentar "este año" una propuesta legislativa para garantizar un cargador común en la Unión Europea en caso de que la industria no cumpla su compromiso de desarrollarlo, pero subrayó la importancia de que se desarrolle a partir de un "acuerdo voluntario" con la industria, dado que ello hará "mucho más rápido" su introducción en el mercado comunitario.
Por su parte, la directora general de la asociación de fabricantes móviles Digital Europe, Bridget Cosgrave, advirtió que "todavía falta por ver el impacto financiero" que tendrá la introducción del cargador único en el precio de venta de los móviles dado que no disponen de datos sobre el coste de los cargadores en el precio final del móvil. Sin embargo, Bruselas confía en que su introducción también reduzca el precio final de los móviles dado que no tendrán que venderse con cargador, como ocurre en la actualidad.
Aunque tanto Verheugen como la directora general de Ditigal Europe precisaron que aunque los fabricantes de móviles se han comprometido a desarrollar únicamente un cargador único para todos los nuevos móviles, no excluyeron que en un futuro desarrollen un cargador único para múltiples aparatos, incluidos ordenadores portátiles y cámaras digitales, pese a las dificultades técnicas que suponen las distintas necesidades energéticas de algunos de estos dispositivos.
"Quiero conseguir en un futuro próximo, es decir, en un par de años, que podamos utilizar el mismo aparato de recarga para el móvil para todos los equipos de tecnología IC que tenemos de uso personal", explicó el comisario. "Seguimos discutiendo con la industria resolver el problema (de los múltiples cargadores) para el resto de productos también", apostilló.
No obstante, justificó no impulsar el desarrollo del cargador único para distintos productos de consumo personal electrónico desde ya porque ello hubiera supuesto "una tardanza considerable" en su comercialización por la complejidad de crear un único cargador para productos de distinto tamaño y diferente capacidad de batería requerida. "El problema de seguridad volvería a aparecer. Pero estamos trabajando en ello y espero que se pueda encontrar una solución", agregó además.
"Puede ser que esta iniciativa pueda ser asumida por otros sectores de la industria pero no tenemos ninguna visibilidad de ello en este momento preciso", concluyó Cosgrave.