(Libertad Digital) Durante su intervención en unas jornadas sobre Competitividad en la Sociedad de la Información organizadas por la Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información ( AUTELSI ), Sánchez ha dicho que en un año las conexiones a Internet a través de ADSL en España se han duplicado, hasta superar los 1,4 millones. También en un año, las empresas conectadas a Internet por banda ancha han aumentado el 60 por ciento, hasta las 350.000 compañías, según el directivo de Telefónica, quien ha apuntado que su compañía calcula que durante los próximos tres años el número de líneas de ADSL crecerá a un ritmo interanual del 45 por ciento.
En las mismas jornadas, Moraleda ha recordado que en sólo diez años hay seiscientos millones de usuarios de Internet y que sólo en Alemania la banca electrónica cuenta con 15 millones de clientes. Con estos datos, la presidenta de IBM España quiso ilustrar que, aunque es cierto que ha habido una burbuja en el ámbito de las telecomunicaciones y una explosión de la misma, el impacto de las nuevas tecnologías en la economía y en la sociedad es indudable. Aún así, ha señalado que España tiene un retraso importante respecto al resto de Europa en cuanto la incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos económicos y sociales e insistió en que tan necesario es aumentar la inversión como hacerlo cuanto antes, para lograr alcanzar la media europea.
Disminución de la regulación
Además de la necesidad de aumentar las inversiones en nuevas tecnologías, para contribuir al desarrollo de la sociedad de la información en España es fundamental la regulación y el fomento de la libre competencia por parte de los organismos reguladores.
Por ello, y según ha explicado la vicepresidenta de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Elisa Robles, los reguladores españoles y los del resto de la Unión Europea inician ahora una etapa en la que primará más la regulación a a que la imposición de normas a priori . Así, se tratarán de reducir las normas y obligaciones impuestas de antemano sobre los operadores según se vaya comprobando que existe libre competencia en un mercado. Al mismo tiempo, se reforzarán las medidas de control para garantizar que se mantienen las condiciones necesarias para que exista una libre competencia en cada segmento de mercado.
En este sentido, Robles señaló que mientras que el sector de la telefonía fija –donde el año pasado Telefónica aún controlaba el 83 por ciento de los ingresos del mercado– apenas 715.000 líneas portadas –gestionadas por otro operador–, en el de la telefonía móvil –donde Telefónica Móviles sólo controla el 54,7 por ciento– las líneas portadas superan los 2,2 millones.