Microsoft ya se ha puesto manos a la obra con su proyecto Surface 2, rebautizándolo como Second Light. Esta nueva tecnología, creada y desarrollada por la compañía que fundara Bill Gates, es un claro ejemplo de su esfuerzo por evolucionar las interfaces tradicionales de la informática hacia una forma más natural e intuitiva de relación con la información digital, difuminando las barreras entre la tecnología y el mundo real. Es, en definitiva, un desarrollo que intenta atraer a todos los sectores de la población a la informática.
Con el fin de que las tareas del día a día tengan una solución mucho más sencilla e interactiva, Second Light, sucesor de Surface, cuenta con un potente ordenador de aspecto similar al de una mesa de pequeña altura que en su interior contiene una CPU y dos cámaras, cuyas imágenes son ampliadas por dos proyectores de última generación, que registran los movimientos que se producen en una pantalla multitáctil (admite más 52 puntos de presión a la vez) de 30 pulgadas situada en la parte superior.
De momento, son las grandes empresas las que se han interesado por esta tecnología revolucionaria. Si su predecesor Surface había conseguido desarrollar aplicaciones para los sectores de la banca, el marketing dinámico, ocio y entretenimiento, Second Light va varios pasos más allá.
Aparte de las aplicaciones reales en el sector sanitario, como un entorno que recrea en una pantalla de tres dimensiones lo que ve la microcámara introducida en el cuerpo del paciente, hay que tener en cuenta sus aplicaciones en el resto de ámbitos sociales. Según Otmar Hilliges, uno de los responsables del proyecto, "la idea principal es que estamos llevando la computación a una nueva dirección, al espacio real. Creo que esa es nuestra innovación conceptual, que se comienza a pensar en todo el espacio en el que operamos. Y creo que es aquí donde se dirige el mundo de la computación. No creo que los píxeles vayan a estar atados a las pantallas en el futuro".
Esta es una apuesta por el concepto de movimientos naturales. Las cámaras de Second Light recogen los movimientos de las manos sobre la pantalla, los reflejan y ejecutan los comandos que tocan. Es decir, podemos diseñar en tres dimensiones todo aquello que describen nuestras manos. Su aplicación real aún no tiene un campo específico de aplicación, pero desde la compañía ya se habla de la recreación de espacios tridimensionales creados con un simple gesto. Además, los atributos clave de este proyecto van más allá: Con la posibilidad del "multiusuario" es más sencillo que varias personas se puedan reunir en torno a este dispositivo, proporcionando una experiencia colaborativa y cara a cara.
A través de la "interacción directa", los usuarios pueden "coger" la información digital con sus manos, interactuando con el contenido mediante el tacto y los gestos, sin necesidad de usar ratón o teclado. Esta función hace ganar enteros a las empresas a la hora de poder realizar presentaciones con mayor facilidad, ya que no se necesita de cables para poder proyectar sobre una pantalla lo que se hace en Second Light, con bluetooth o wifi, desde Second Light se puede pasar una presentación empresarial a una pantalla vertical.
Second Light reconoce muchos puntos de contacto simultáneamente, no de un sólo dedo como una pantalla táctil habitual. Pero lo más asombroso es el reconocimiento de objetos. Los usuarios pueden colocar objetos físicos en la superficie para desencadenar distintos tipos de respuestas digitales con la posibilidad de transferir contenido digital. Pero el proyecto aspira a mucho más. Para Hilliges, el desafío a conquistar pasa por "el coger y levantar objetos. Controlar objetos sobre la pantalla sigue resultando extraño, aunque tuviésemos la mejor respuesta visual. Es raro estar sujetando con la mano algo que realmente no está ahí. Esto es lo que está más lejos de cambiar".
Por el momento lo que sí se ha logrado es una gran interactividad en dos dimensiones. Con un simple papel de calco físico se puede capturar una imagen reflejada en la pantalla de Second Light. Es decir, lo que está reflejado en la pantalla de Second Light pasa al papel de calco, apoyado en la misma, y cuando lo retiramos, la imagen permanece en el papel. Es la primera impresora instantánea. Además, con el mismo calco, al pasarlo sobre un diseño opaco en 3D, reflejado también en la pantalla, se puede observar el esqueleto del mismo. Si hablamos de un puente, se verán las vigas, cotas, distancias y medidas del mismo como si tuviéramos los planos delante. Del mismo modo, sobre una imagen de las estrellas del firmamento, con este tipo de papel se reflejan, al pasarlo por encima, los nombres las estrellas por las que están compuestas las constelaciones.
Este un ejemplo de las posibles utilidades que Microsoft pretende implantar en el medio y largo plazo. Las garantías de alcanzar el futuro aumentan, paso a paso.