Se llama ReSTAR, e irónicamente se encuentra cerca de la sede de Microsoft en Estados Unidos. Situada en bucólico paraje, esta clínica ofrece tratamientos a personas con adicción a Internet, que duran aproximadamente 45 días y cuesta unos 14.000 dólares, dependiendo de la gravedad del caso.
El tratamiento de este tipo de adicciones ya se venía desarrollando en Estados Unidos desde hace tiempo, pero hasta ahora no contaban con centros especializados. Como expresó su directora ejecutiva Hilary Cash a El Nuevo Herald, "Venimos haciendo esto desde hace años, solo que sin internar a la gente, hasta ahora, no podíamos enviarlos a ningún sitio".
Ahora, ya cuentan con las instalaciones disponibles para llevar a cabo su labor, a pesar de que la Asociación de Psiquiatría estadounidense continúa sin considerar esta adicción como una afección mental. China, Corea del Sur o Taiwán son pioneros en este tipo de iniciativas, donde los psiquiatras sí reconocen en esta adicción una enfermedad mental.
Los pacientes, pasarán el tiempo hablando con los psicólogos, realizando distintas tareas domésticas, haciendo excursiones y cuidando animales…pero lejos de cualquier pantalla de ordenador.