Destruye Marte con Red Faction: Guerrilla
Si destruir es lo tuyo y te mueves como pez en el agua en un entorno abierto y con libertad, Red Faction: Guerrilla es tu juego: un GTA ambientado en Marte donde todo es susceptible de ser derribado.
Red Faction nació como una franquicia de juegos de disparo en primera persona (FPS, en sus siglas en inglés), que recibió dos entregas a principios de esta década. Fueron unos juegos notables que destacaron por dejar cierto grado de libertad al jugador a la hora de actuar gracias a una destrucción muy por encima de la media de los escenarios. En contra de lo habitual, permitía, por ejemplo, hacer un boquete en casi cualquier muro.
Destruir es algo inherente a los videojuegos. Al igual que hay títulos en los que construir es el medio y el fin, como Los Sims o Animal Crossing, la destrucción material es inevitable en la gran mayoría de los géneros. Sin embargo, por las propias limitaciones técnicas de las consolas y ordenadores, la degradación del escenario ha estado siempre muy limitada y en constante evolución.
Por eso títulos como Red Faction Guerrilla consiguen sorprender. El desarrollo del videojuego publicado por THQ y creado por Volition, responsable de toda la saga y de otros sandbox como Saints Row, sigue los cánones del género pero ofreciendo a los jugadores la posibilidad de destruir casi todo lo que vean en pantalla.
¡Soy minero...!
A excepción del terreno –caminos, montañas, piedras...–, el jugador puede destruir cualquier edificación y vehículo que pasee por el Marte futurista que sirve de escenario. De la agradecida tarea de echarlo todo abajo se encarga Alec Mason, un minero que se une a la resistencia marciana para luchar contra el EDF, una organización humana a la que el control se le ha ido de las manos.
Mason llevará en todo momento un martillo de demolición realmente contundente y tres armas diferentes, cuya combinación se puede variar. Éstas van desde una pistola a un lanzacohetes o un fusil de asalto, pasando por minas de detonación remota. No faltan otras de corte más futurista, como un rifle de nanomáquinas que se "comen" la materia (¿Alguien dijo algo de la película de G.I.Joe?). El minero usará este arsenal junto a sus compañeros de la guerrilla para ir liberando las seis zonas en las que está dividido el planeta.
En cada zona, el jugador encontrará diversas misiones que superar, algunas necesarias y otras voluntarias, como es habitual en los sandbox. Habrá que luchar contra decenas de feroces enemigos –de hecho su acoso hace que la dificultad del juego sea elevada por momentos– hasta conseguir echar por tierra la moral y los recursos del EDF. La variedad está asegurada, con misiones de persecución, de asalto a una base, de protección o de demolición, que son algunas de las más divertidas.
La conducción tiene menos importancia en el desarrollo que en otros juegos del género más "urbanos" y queda relegada a un método de desplazamiento, dejando el peso de la acción a los combates. Eso sí, no faltan misiones como atrapar a un correo en movimiento o llevar un coche de un punto A a otro B en X tiempo, o las huidas, en las que debemos demostrar que somos buenos pilotos. Pero en el terreno de los vehículos destacan unos enormes mechas, mitad robot-mitad vehículo de construcción, que resultan unos colosos imparables.
Escenario rojo y algo monótono
Aunque el nivel técnico raya a un nivel muy notable, el acabado visual de Red Faction: Guerrilla no resulta excesivamente espectacular y progresivamente monótono, quizá a consecuencia de las propias limitaciones que exige el planeta Marte. Colores, texturas o escenarios se repiten demasiado, aunque los desiertos rojos del planeta se combinan con barrios "terraformados" con algo de vegetación.
En el plano técnico, una vez más la nota distintiva la ponen las espectaculares demoliciones de los edificios. Resulta espectacular tanto el primer martillazo con el que abrimos un agujero en una pared como una enorme explosión con la que hacemos venirse abajo un enorme puente de EDF.
Red Faction: Guerrilla también incluye varios modos multijugador para 16 participantes, como "lucha todos contra todos" o "capturar la bandera" dentro de enormes escenarios que siguen siendo susceptibles a la destrucción. Una posibilidad que alarga considerablemente la vida de un título ya largo de por sí.
Conclusión: Notable alto
El título de Volition y THQ es uno de los mejores sandbox de la actual generación y ofrece un perfil similar a Grand Theft Auto IV y los dos Saints Row, aunque con una ambientación completamente diferente. A su vez, la apuesta por las armas de alta destrucción y por una acción más exagerada consigue ofrecer una propuesta que se mantiene dentro de las directrices del género pero con sello propio. Desde aquí recomendamos a todo jugón que se pasee por Marte y sienta el gustazo que da volar un inmenso puente o toda una cantera por los aires.
Con un PEGI +16, Red Faction Guerrilla está disponible para Xbox 360, Playstation 3 y ordenadores a unos precios de 64,95, 69,95 y 49,95 euros, respectivamente.
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