Así, aseguran que la actualización supuso pérdida de control de los mandos, "mal funcionamiento" del Blu-Ray e incluso, en uno de los casos, la imposibilidad de 'encender' la consola. El problema llegó cuando se pusieron en contacto con la compañía, que les pidió 150 dólares (100 euros) por el arreglo de estos problemas técnicos, según la web especializada GameSpot.
"Se han producido prácticas fraudulentas y abusivas ante la falsedad del funcionamiento de las actualizaciones de PS3. Además de los fallos en el sistema y en las actualizaciones, la compañía se ha negado a solucionar el problema sin exigir una remuneración", explica el escrito presentado por los demandantes.