L D (EFE) Cody Posey, ahora de 16 años, permanece bajo custodia estatal hasta que cumpla los 21 años. El juego en cuestión muestra asesinatos de policías y otros actos violentos, lo que según los demandantes no son más que "simulacros virtuales de asesinatos".
La demanda contra Posey y las empresas Sony Corporation of America, Take-Two Interactive Software, y su filial, Rockstar Games, alega que las empresas "conspiraron" porque debieron anticipar que sus juegos suscitarían este tipo de violencia.
El crimen ocurrió en el rancho del reconocido periodista estadounidense Sam Donaldson, donde el padre del acusado trabajaba como capataz. La defensa sostiene que el joven fue maltratado por su padre durante años, mientras la fiscalía insiste en que Posey es un asesino despiadado. Las tres empresas demandadas son objeto de un litigio similar en Alabama, por la muerte de tres policías en 2003.