(Libertad Digital) Herns pidió disculpas el pasado viernes por los trastornos que pudiera haber causado con su acción. Durante el juicio, trató de excusarse señalando que todo ocurrió “hace años” y que se trataba de un hecho que ha “dejado atrás”.
Según se detalla en
Space.com, Herns se topó hace tres años con un problema grave: su ordenador no poseía la suficiente capacidad para almacenar las películas que se descargaba a través de las redes P2P. La solución a sus problemas llegó de la mano de la NASA: Herns rompió los códigos de seguridad del Goddard Space Fligh Center para alojar allí sus películas.
Actualmente Herns estudia Ciencias y ha reconocido ante la juez su culpabilidad, aunque ha tratado de restarle importancia aduciendo que ocurrió hace mucho tiempo. La magistrada entiende que, a pesar de que han transcurrido tres años, el joven deberá pasar seis meses entre rejas y abonar una multa de 200.000 dólares para compensar a la NASA de los daños causados. De igual forma Herns tiene vetada el acceso a un ordenador durante los próximos tres años.