(Libertad Digital) Blake Ranking estaba borracho aquella noche y sus amigos –Jasón Coker y Nicole Robinette, que conducía– decidieron que se quedara en el asiento de atrás, pensando que así se calmaría o se dormiría. Sin embargo, se sintió vejado porque no hablaban con él en el coche, se sentó entre los dos para hacerlo y agarró el volante porque pensó que era divertido. El coche dio varias vueltas de campana y sus tres ocupantes salieron despedidos por las ventanas; Jasón Cocker tuvo la mala suerte de que el vehículo terminara aterrizando encima suya, muriendo tras un coma que duró tres meses.