L D (EFE) La sentencia declara probado que los acusados, sin autorización de los titulares de los derechos de explotación, ofrecían y comercializaban a través de páginas web y de una dirección de correo electrónico copias de películas en CD y formato Divx, así como vídeo-juegos para consolas, determinando una cuenta corriente para el ingreso de las cantidades correspondientes, de seis euros por copia.
En el registro realizado el 25 de septiembre de 2001 en el domicilio de la acusada, en la calle de Arturo Soria de Madrid, se incautó una CPU, un folio con anotaciones manuscritas sobre películas encargadas para grabar, 81 copias de CD y cuatro discos compactos sin caja, todos ellos copias. El Juzgado los condena por un delito contra la propiedad intelectual.