LD (Europa Press) Se trata de una aventura repleta de magia que sigue los cánones del género a través del sueño de uno de los compositores más famosos de todos los tiempos. El resultado entusiasmará a los amantes de los RPGs gracias a su riqueza visual y profundo argumento.
Los videojuegos no suelen echar mano de personajes reales para establecer aventuras de fantasía. Más bien se suelen servir de hechos históricos para recrearlos con fidelidad, siendo las estrellas la Segunda Guerra Mundial y los shooter subjetivos. Haciendo gala de originalidad, el sueño en el lecho de muerte del compositor Frederic François Chopin sirve como puerta de entrada a un juego de rol de fantasía: Eternal Sonata.
Se trata de un videojuego que fue lanzado en Xbox 360 hace ya dos años y quellega ahora al catálogo de PlayStation 3, escaso de buenos RPGs, con un aspecto gráfico mejorado y algunos contenidos nuevos, como dos nuevas mazmorras que alargan su vida. El protagonista es Chopin o, más bien, su representación en el sueño. Sin embargo, hay hasta 10 personajes que el jugador puede controlar, como Polka, que tiene poderes mágicos, o el ladrón Allegreto.
Los protagonistas de Eternal Sonata se van encontrando y se ven envueltos en una rica y compleja trama que se va narrando al jugador la historia mediante diálogos y otros recursos como flashbacks. De hecho, a pesar de su aspecto, Eternal Sonata es un juego que resulta profundo y adulto. Las secuencias están cargadas de drama y las acciones y reflexiones de los personajes transmiten mensajes filosóficos y psicológicos como el sentido de la existencia.
Por supuesto, el sello de Chopin ha sido estampado en el juego con maestría. Además del uso del nombre del compositor y de haber sido trasladado como personaje, el título emplea, cómo no, sus partituras. Éstas dan nombre a los episodios y amenizan el juego como melodías.
Por su parte, el apartado gráfico imita la animación japonesa, con colores pastel, sombras definidas y un bordeado marcado para el modelo de los personajes (Técnica conocida como cell shading). Todo el mundo de Eternal Sonata destila fantasía y detalle. Además, los planos, giros de cámara, efectos luminosos y animaciones de los personajes ayudan a crear una experiencia cinematográfica.
Eternal Sonata es un RPG clásico en su desarrollo. Cuenta con aldeas con personajes con los que hablar y clásicas mazmorras, que representan los momentos de mayor peligro y acción, con combates, exploración y resolución de puzzles.
Las peleas son los instantes más entretenidos de estos niveles. Cuando el jugador se acerca a un enemigo, salta la pantalla de combate, que transcurre a caballo entre los turnos y el tiempo real. Aunque el jugador debe elegir sus ataques, puede mover al personaje y estar atentos a los movimientos del enemigo, ya que cuenta con un tiempo limitado para pulsar el botón de defensa.
Aunque resulta entretenido, Eternal Sonata peca de ser algo repetitivo en los momentos de exploración, ya que los niveles son un poco lineales, como en los combates, debido a que las rutinas de los enemigos no varían demasiado.
A pesar de estas trabas en el desarrollo de Eternal Sonata, de forma general es una aventura divertida que invita a avanzar. Su belleza visual, riqueza sonora, argumento y duración (unas 30 horas) ponen el resto. Una opción muy a tener en cuenta dentro del catálogo de PlayStation 3, bastante escaso de buenos RPGs.
Eternal Sonata ya está disponible para Playstation 3 al precio de 59,95 euros, con una recomendación para mayores de 12 años, según el código PEGI. Ha sido desarrollado por Tri-Crescendo y distribuido por Atari Ibérica.