Caso "Matanza Cofrade", los delitos "on line" deben ser juzgados donde los haya conocido la víctima
El acusado de haber creado y "colgado" en la Red el juego Matanza Cofrade tendrá que declarar en Utrera (Sevilla) por ser donde reside. Sin embargo, el caso será juzgado en la capital Hispalense, puesto que la Audiencia Provincial ha equiparado los delitos por Internet con los denominados "a distancia", como las injurias por teléfono o correo postal.
(Libertad Digital) La cusa judicial permaneció un tiempo paralizada porque el juzgado de Sevilla acordó remitir la denuncia a Utrera dado que allí reside el imputado y elaboró la página web, según ha informado la agencia Efe. Sin embrago, la Sección Cuarta de la Audiencia equiparó los delitos por Internet con los denominados "a distancia" como las injurias remitidas por correo o por teléfono, por lo que consideró que el juzgado competente para investigarlos es el de la ciudad donde lo haya conocido el destinatario. De esta manera, los tribunales españoles empiezan a sentar jurisprudencia sobre dónde deben ser juzgados los delitos on line.
El juzgado de instrucción 9 de Sevilla ha pedido al juzgado de Utrera (Sevilla) que tome declaración como imputado al acusado, un informático de 31 años. Fuentes del caso han dicho que la declaración en Utrera obedece a que en esta localidad reside el imputado, si bien en su providencia la juez pide que se anuncie con tiempo suficiente la citación con objeto de que puedan asistir a ella el fiscal y la hermandad del Gran Poder, personada como acusación particular. La juez, por otra parte, ha acordado consultar a la Fiscalía para ofrecer acciones judiciales a las hermandades de la Macarena y San Bernardo, puesto que en la causa sólo está personado hasta ahora el Gran Poder, que presentó la denuncia en noviembre de 2002.
Matanza Cofrade invitaba a disparar contra nazarenos y mujeres de mantilla sobre un fondo en el que se veían las imágenes del Gran Poder, la Macarena y San Bernardo, por lo que la Guardia Civil retiró en noviembre pasado del mercado los 5.000 discos del grupo de rock Narco que iba a repartirlo dentro de su último trabajo discográfico. El imputado sólo ha declarado hasta ahora ante la Guardia Civil, a la que manifestó que no quiso ofender a nadie, que actuó "sin mala intención" y que "no ganó un duro" con el juego. Por su parte, los cinco integrantes del grupo musical comparecieron ante la Guardia Civil como testigos y también aseguraron que "ni tenían ni tienen intención de ofender a nadie".
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