"Aunque lamento que el consejo y yo hayamos tenido diferencias respecto a cómo llevar adelante la empresa, respeto su decisión", señaló en un comunicado Fiorina, sin duda alguna la mujer más poderosa en el ámbito empresarial estadounidense.
Fiorina, que se retira de la compañía con una compensación de 21 millones de dólares, será reemplazada de manera interina por el gerente de finanzas Robert Wayman como gerente general y por Patricia Dunn, directora de la empresa, como presidenta no ejecutiva de la compañía. La renuncia forzada de Fiorina fue una sorpresa para los analistas de Wall Street, que no dudaban del respaldo del consejo al trabajo de la ejecutiva pese a las fuertes críticas de los expertos y de una buena parte de los accionistas de la empresa.
Los críticos destacan que desde que Fiorina asumió la presidencia de la empresa sus acciones han bajado un 50 por ciento y que durante su gestión HP perdió el liderazgo en el mercado de ordenadores personales a manos de Dell. Pero lo que más problemas le trajo a Fiorina fue la compra del fabricante de ordenadores Compaq por unos 19.000 millones de dólares. Muchos analistas y accionistas (entre ellos los propios hijos de los fundadores de la empresa) se opusieron a esta compra ya que no creían que se pudiera mejorar los márgenes de beneficios de la división de ordenadores mediante el aumento de su tamaño.
Muchos analistas piensan que lo mejor sería dividir la compañía , dejando por un lado la división de impresoras y por otro la de ordenadores. A juicio de los analistas la salida de Fiorina aumenta la probabilidad de esta escisión, lo que explicaría la fuerte subida de las acciones de la empresa en la mañana de hoy, de 1,49 dólares, o un 7,4 por ciento, hasta los 21,63 dólares.