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Calvo aconseja a las discográficas que bajen los precios si quieren combatir la piratería

La ministra de Cultura, Carmen calvo, ha arremetido contra la estrategia que siguen las discográficas al pedirles un "esfuerzo" de "responsabilidad y generosidad" para abaratar costes y permitir que "todos" puedan acceder a la Cultura, sin que ésta sea gratis. De esta forma, señaló, se rebajarían los niveles de piratería, se aumentaría el consumo de música y se respetarían los derechos de autor. "Los ciudadanos hay cosas que hacen que no saben si son legales o ilegales", apuntó en relación a las descargas a través de Internet

L D (Europa Press) Calvo subrayó que la "retroalimentación" del negocio requiere de "consenso" entre las discográficas y el Gobierno, y recordó que la transposición de la directiva europea, aprobada en el Consejo de Ministros el pasado día 22 de julio, e incumplida por el PP desde 2002, ha sido fruto del diálogo con el sector. "El problema de la piratería en España es mayor que en otros países por el amplio mercado que tiene la música latina, que es siempre un boom. Tenemos un problema grave, evidentemente, por la complejidad del mercado en lengua castellana", explicó Calvo en una entrevista a Europa Press.
 
Calvo recordó que, como en los años 60 se escuchaba música en inglés, ahora "la gente escucha música latina en todos los rincones del planeta, sin saber lo que oye porque no entiende nuestro idioma". "Pero ese es un fenómeno muy bueno por un lado, de ampliar mercado de la música latina y de la cultura hispánica, pero negativo, porque se piratea mucho más. De ahí la complejidad de este problema", dijo.
 
Pero la cultura no puede ser un bien sólo accesible para unos pocos y debe tener precios asequibles, y el Ministerio velará por proteger, sobre todo, los intereses de los autores y de los consumidores. "Hay que hacer un esfuerzo de responsabilidad y de generosidad por parte de todos, de las discográficas también, y ser conscientes de la necesidad de abaratar costes con calidad", sugirió la ministra, destacando que el Gobierno atenderá las peticiones de todo el sector, pero prestando especial atención al artista y al ciudadano. "Unos disfrutan de la cultura y otros la crean. El circuito intermedio tiene que hacer un esfuerzo", subrayó.
 
El caso sueco
 
Abaratar costes significaría, según Calvo, que llegue más cultura a más gente, que los autores estén protegidos y que el circuito intermedio haga un esfuerzo de generosidad. "Bajando el coste se conseguirían dos beneficios: piratear menos y consumir más", señaló, insistiendo en que la industria conseguiría una "retroalimentación" del negocio, y puso de ejemplo países como Suecia, donde se rebajó el IVA al 6 por ciento y pese a recaudar menos por impuestos, se recaudó más de manera indirecta.
 
La ministra recordó que los datos de venta de música durante el primer semestre de 2005, se dan en el formato tradicional, pero que es en Internet donde se produce "el gran fraude". Nos estamos acostumbrando a una nueva forma de compra, estamos en un tránsito entre viejos formatos y nuevos, y hay cierta confusión: Los ciudadanos hay cosas que hacen que no saben si son legales o ilegales", resaltó.
 
Calvo afirmó que los creadores necesitan vivir de su trabajo, "tanto si se pagan los derechos de autor en un disco tradicional o como si se pagan en la descarga de su memoria en Internet". Pero, sobre todo, hay que "cumplir con las leyes". "Estamos ante un cambio de mentalidad y ese cambio tiene muchas cosas buenas, la rapidez de la compra, la fluidez de la cultura, pero también la confusión de dónde se comete un delito, donde se paga y como", dijo.
 
La ministra recordó que el Gobierno ya ha hecho la transposición de la directiva europea de la información (aprobada en el Consejo de ministros del pasado 22 de julio), "que el PP dejó sin cumplir desde 2002". "Nos ha servido de espacio de acuerdo y diálogo durante más de un año con todos los sectores implicados, que son muchos, en algunos casos con contradicción de intereses entre ellos, para lo que es verdaderamente importante: una nueva legislación de la propiedad intelectual y de la protección de los derechos de creación", apuntó.
 
Los extremos de la radicalidad
 
"No podemos caer en los extremos de la radicalidad: no es posible la cultura gratis sin que los autores tengan beneficio de su trabajo; y no es posible seguir trabajando con viejos formatos", aseveró puntualizando que "pasados los años hay que hacer nuevas regulaciones de copia privada". "Ahora mismo, estamos como todos los países, en grandes cambios, intentando tomar decisiones equilibradas que protejan a los creadores y a los ciudadanos", subrayó.
 
Respecto a la transposición de la directiva de forma "rápida", Calvo señaló que ha sido para que "en Bruselas vean que el actual Gobierno de España es un Gobierno de España es un Gobierno riguroso y serio con la normativa comunitaria y preocupado por proteger la cultura y la creación".
"A partir de ahí estamos trabajando con todos los sectores para tener un borrador que nos permita esta legislatura aprobar la que será la Ley más importante en el ámbito de la Cultura", dijo sobre la normativa de Propiedad Intelectual que está en marcha.
 
"Eso es lo más sólido que esta legislatura le puede dejar a la cultura española, aunque seguro que no es lo más visible, desde el punto de vista de la opinión pública, pero es lo más serio que se le puede dejar", continuó, recordando que todos los sectores han demandado una protección internacional.
 
Para concluir, Calvo adelantó que ya se ha comenzado con la formación de cuerpos de seguridad del Estado especializados en piratería, que se completará, entre otros objetivos, con cambios jurídicos. "Habrá medidas europeas y de tráfico internacional, desde el punto de vista jurídico, y España se va a sumar a eso. Tampoco descartamos la modificación del código penal", finalizó.
 

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