El cantante ha levantado polvareda con su blog, el medio que ha elegido para criticar Twitter y a quienes lo utilizan, empezando por sus propios fans. Andrés Calamaro, en uno de sus post, anunciaba con su peculiar lenguaje el cierre de su cuenta, harto, dijo, de "escribir para hijos de Homero Simpson" y de "tolerar resentimiento y conceptos infantiles".
El argentino no escatima ataques a sus seguidores: "progresía aborregada", "coro de subnormales generadores de concepto light", "república de culoblandos", "reaccionarios sin huevos"... "Siempre hay excepciones, gente excepcional", matiza el cantante, que no ve sentido en "perder media hora por día para comprobar lo que nací sabiendo".
Por todo ello, el cantante exclama: "140 caracteres pueden metérselos profundo en el medio del ojete" y anuncia su intención de prescindir del "rebaño de boludos con blackberry". Concluye sentenciando que termina "el feedback" con sus seguidores, "resaca de la fauna humana".