'Bulletstorm': espectacular pero algo corto y repetitivo

 Lo mejor:

• La cantidad de combinaciones para acabar con los enemigos.
• El acabado técnico, que deja con la boca abierta.

 Lo peor:

• Es bastante corto.
• Puede terminar siendo repetitivo.

Un grupo de soldados de élite, pertenecientes al selecto cuerpo de la Confederación de Planetas, viaja de ciudad en ciudad ejecutando a personas cumpliendo las órdenes del despiadado general Sarrano. Grayson Hunt es el líder de este grupo y también el que lo llevará a la ruina cuando decide rebelarse contra su superior. Todo empieza cuando Hunt y sus chicos se enteran de que la mayor parte de los trabajos que han realizado eran asesinatos de inocentes que, simplemente, podían perjudicar los intereses de Sarrano.

De esta forma comienza el modo historia de Bulletstorm, justo cuando las cabezas de Grayson y los suyos comienzan a tener precio a causa de su rebeldía. La aventura se desarrolla en el planeta Stygia (un nombre muy apropiado si tenemos en cuenta que tenemos muchas posibilidades de palmarla), lugar donde nuestra nave se ha estrellado y donde, además, se han realizado experimentos horribles con seres humanos.

La única posibilidad de Grayson es huir de forma salvaje, pasando por encima de todo aquel que se cruce en su camino, y para hacerlo cuenta con la ayuda de Ishi Sato (personaje no jugable), compañero de faenas en la Confederación de Planetas, que tras el accidente espacial ha quedado malherido y ha tenido que ser reparado con piezas electrónicas que le han convertido en un ciborg al que se le pira un poco la pinza. Pero bueno, es la única compañía que tenemos... hasta que aparezca una bella soldado.

Humor absurdo y acción frenética

Algo de lo que presumieron desde el principio los desarrolladores de Bulletstorm (los chicos de Epic y de People Can Fly, responsables de Gears of War y Painkiller respectivamente) es de haber creado un juego que apuesta por el humor más socarrón y por la acción desenfrenada, elementos ambos que caracterizaron a los shooters de los noventa. Y en ese sentido han cumplido.

Sin embargo, se le pueden achacar varios defectos: un modo principal corto (son siete capítulos que no pasan de las ocho horas), modo online que se limita prácticamente a un ranking de puntuación y una trama floja. Sin embargo, la propuesta es tan original y la forma de presentarla es tan soberbia que afortunadamente los defectos quedan en un segundo plano.

¿Y por qué? Pues porque el desarrollo del juego consiste en avanzar –de forma demasiado lineal eso sí–, al tiempo que disparamos sin descanso y pateamos el culo de miles de alienígenas con la intención de conseguir el combo más alocado o el movimiento menos imaginable. Y es que lo que propone Bulletstorm es que consigamos desbloquear las cientos de formas que existen de acabar con los enemigos.

Para ello podemos recurrir a elementos del entorno, como pinchos, fuego, carros de perritos calientes... o a la decena de armas disponibles; por supuesto a cual más bestia: desde un rifle de francotirador con el que podemos guiar, a cámara lenta, la bala, hasta una pistola que lanza cadenas con granadas que se anudan al cuerpo de los alienígenas, pasando por lanza-cohetes o recortadas capaces de reventar esos en las distancias cortas.

Consiguiendo estos combos obtenemos una serie de puntos que podemos usar para comprar munición y mejoras para el armamento. Armamento en el que también se encuentra un látigo eléctrico que podemos usar para atacar a los enemigos a distancia. Con él conseguimos atraerlos hacia nosotros o hacerlos volar por los aires provocando una explosión. Además, Grayson cuenta también con unas buenas piernas capaces de patear a todo alien que se le cruce por el camino.

Mata bonito

Bulletstorm es un juego muy violento y además se enorgullece de serlo. La sangre salpica todos los rincones de la pantalla y de hecho uno de los objetivos principales es el de ir logrando las muertes más salvajes que os podáis imaginar. Para que os hagáis una idea, algunos de sus nombres son matamoscas, pincho moruno, atragantado, grafiti, comida para peces, vértigo o patada bala.

Este es por encima de todo el atractivo del juego: su ritmo frenético, sus tiroteos constantes y la búsqueda de combinaciones imposibles. Sin embargo, esto esconde al mismo tiempo parte de su lado negativo porque, tras varias horas haciendo lo mismo, uno puede llegar a cansarse. Su corta duración, paradójicamente, permite que esto no sea así pero no eso no quita para que ambos factores sean criticables. Lo suyo sería que Bulletstorm fuese más largo y más variado.

Junto al modo historia podemos encontrar las modalidades Flashbacks y Anarquía. El primero no es más que la posibilidad de volver jugar, con una dificultad mayor, a determinados capítulos de la historia con el fin de conseguir determinada puntuación. El segundo es un modo online simple cuyo único objetivo es luchar, por equipos de cuatro, para ver quién logra más puntos en cada ronda.

Portento técnico

Todo este cóctel de violencia y humor primario se enmarca con un acabado gráfico verdaderamente impresionante. Basado en el motor Unreal, el juego se desarrolla en unos escenarios inabarcables (aunque las zonas por las que podemos movernos están muy delimitadas), llenos de detalle y elementos con los que interactuar. Además, las animaciones de los personajes son muy fluidas (eso sí, hay algún pequeño fallo del motor de colisiones) y los efectos de luz alucinantes.

La banda sonora la conforma una música de corte épico muy apropiada para la ocasión y unos efectos que tampoco están nada mal.

Echamos en falta algo más de variedad en los enemigos (hay pocos modelos y se repiten a lo largo de todo el juego) y que la IA, tanto de nuestros compañeros como de los alienígenas, hubiera estado un poco mejor desarrollada. En ocasiones os veréis dando matarile a un sinfín de enemigos mientras vuestros compañeros se limitan a parapetarse tras un montón de escombros al tiempo que disparan al aire.

Conclusión

Bulletstorm corta por lo sano con todo lo que los shooters habían conseguido hasta la fecha. Olvidaos de tener en cuenta la estrategia, de historias profundas o de ataques en cooperación y pensad en acción directa, sin prejuicios y cargada de violencia. Mirado en conjunto, este título puede parecer sencillote, uno más entre los muchos juegos de acción que tiene el catálogo de Xbox 360 y PS3, sin embargo, basta con rascar un poco para descubrir una aventura frenética, que consigue la evasión total del jugador a base de entretenimiento puro y duro, sin complicaciones. Es corto y parece más pensado para un solo jugador que para varios, sin embargo, la originalidad de su desarrollo y la belleza de sus gráficos hacen que enseguida pasemos esto por alto.

Desarrollado por Epic y People Can Fly y editado por Electronic Arts, Bulletstorm ya está disponible para PS3 y Xbox 360 (Versión analizada) a un precio recomendado de 71,90 euros y para mayores de 18 años, según el código PEGI.