"Hemos pedido a los dos Estados miembros afectados, a Francia y Reino Unido, que nos remitan más información y estamos en contacto con el fabricante Apple para obtener más información sobre el producto y qué ocurrió", ha explicado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Ton Van Lierop.
Un joven francés de 18 años sufrió daños en un ojo después de que le explotara el iPhone en la cara en la localidad de Aix el pasado 7 de agosto, en la Provenza francesa, mientras que, la semana pasada, el ciudadano británico Ken Stanborough tiró a la basura el iPod de su hija de 11 años, al constatar que estaba muy caliente. Poco después de tirarlo, el aparato también explotó.
El portavoz comunitario, que admitió que Apple todavía no les ha remitido su respuesta, descartó "especular" si Bruselas pedirá retirar del mercado el iPhone, al ser preguntado por esta cuestión. "No voy a especular sobre esto. Hemos pedido información y ya veremos que ocurre. No podemos decir qué ocurrirá", precisó.
Van Lierop también precisó que el Ejecutivo comunitario quiere disponer de más información para determinar si el problema está relacionado con el aparato en sí o simplemente con una de las partidas fabricadas. "Eso es lo que queremos saber", explicó.