LD (EFE) La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, dijo en conferencia de prensa que no ha percibido la respuesta de las compañías tras la advertencia de hace un año para que rebajasen de forma voluntaria el precio de los mensajes enviados en itinerancia. Reding propuso durante su visita al Congreso Mundial del Móvil de Barcelona recortar el precio roaming del SMS a 12 céntimos para el 1 de julio de 2008.
Según los estudios efectuados por la Comisión, a pesar de sus recomendaciones, enviar hoy un mensaje o entrar a Internet por el móvil es diez veces más caro en otros países europeos que desde el propio. Bruselas presentará a los Estados miembros en septiembre u octubre una regulación para rebajar el coste de estos servicios, con vistas a que entre en vigor el 1 de julio de 2009.
La Comisión ha puesto el tope del precio del SMS en 11 ó 15 céntimos, según recomienda el Grupo de Reguladores Europeos (ERG, en sus siglas en inglés), creado en 2003 para vigilar a las empresas operadoras en cada país. Actualmente, el coste medio del envío de un SMS en itinerancia es de 29 céntimos, aunque hay grandes diferencias entre los países de la UE.
En España, los consumidores pagan hasta 40 céntimos por mandar mensajes desde el extranjero, frente a 15 céntimos dentro del país. Esta diferencia se sitúa en la media de los países de la UE, entre los que los consumidores belgas son los más perjudicados (80 céntimos en el extranjero frente a 15 locales).
Como ya hizo con su propuesta para abaratar las llamadas de voz hechas y recibidas en el extranjero, la Comisión no quiere fijar un precio, sino imponer un precio máximo que los operadores no podían superar. Según Reding, la medida beneficiará en especial a los jóvenes que estudian con una beca Erasmus o que disfrutan de una estancia en otro país de la Unión, ya que las personas de entre 15 y 24 años envían el 77% de los 2.500 millones de SMS que se registran en itinerancia.
Reding ha dicho que sólo un operador en la UE –en concreto, en Austria–, respondió a las advertencias de la Comisión y rebajó sustancialmente el precio de los SMS. Para la comisaria, es necesario implantar una serie de medidas obligatorias para asegurar que los consumidores se beneficien de "un verdadero mercado único" de servicios de mensajes a móviles.
Además, indicó que los empresarios europeos pueden verse disuadidos de utilizar su móvil para entrar en internet cuando se encuentren de viaje en otro país si después pueden ser penalizados con facturas demasiado altas.
Otro de los problemas que se intentará evitar es la "falta de transparencia" a la que se enfrentan muchos consumidores debido a la naturaleza de su contrato, ya que los que tienen concertados abonos o utilizan tarjetas de prepago no pueden saber con claridad lo que les va a costar el envío de mensajes desde el extranjero.
Hace un año Bruselas ya exigió una reducción de hasta el 70 por ciento en el precio de las llamadas de voz en itinerancia, al tiempo que dio un año de margen a las operadoras para que lo hicieran por sí mismas en el caso de los mensajes de texto (SMS) y multimedia (MMS), con un resultado insatisfactorio.
La Comisión informará antes del final del año del grado de aplicación en los países del reglamento de las tarifas roaming para llamadas, y decidirá entonces si amplía su periodo de acción y su alcance. El reglamento, que entró en vigor el 30 de junio de 2007, fue aprobado por Bruselas porque el precio de las llamadas en el extranjero "no estaba justificado" por los costes subyacentes del servicio.