L D (EFE) Microsoft "ha infringido" la legislación comunitaria de competencia "utilizando su cuasi-monopolio en el mercado de sistemas operativos para PC para restringir la competencia en los mercados de sistemas operativos para servidores de grupos de trabajo y de reproductores multimedia".
El Ejecutivo comunitario "ha ordenado a Microsoft" que, como aún no ha puesto fin a su "comportamiento ilegal", divulgue a sus competidores, en un plazo de 120 días, las informaciones sobre el interfaz necesarias para que sus productos "puedan dialogar" con Windows. Además, en un plazo de 90 días, Microsoft tiene que ofrecer a los fabricantes y consumidores una versión de su sistema operativo que no incluya el reproductor multimedia Windows Media Player (WMP).
Principios claros de comportamiento
Con esta decisión la Comisión Europea pone fin a un caso que ha durado cinco años y que le supone a la multinacional de Bill Gates una multa que además es la más alta impuesta por el Ejecutivo comunitario, pero también medidas correctivas que tienen como objeto modificar su comportamiento. El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, aseguró que esta decisión "restablece las condiciones de competencia leal en los mercados afectados y fija unos principios claros para el futuro comportamiento de una empresa con una posición dominante tan sólida".
La compañía de Bill Gates "ha abusado de su poder de mercado restringiendo deliberadamente la interoperabilidad" entre los PC Windows y los servidores de grupos de trabajo de sus competidores, así como al vincular su WMP, un producto en el que había competencia, "a su omnipresente sistema operativo Windows". Esta "conducta ilegal ha permitido a Microsoft conquistar una posición dominante" en el mercado de sistemas operativos para grupos de trabajo, que forman el núcleo de las redes informáticas de las empresas y "ha debilitado considerablemente la competencia en el mercado de reproductores multimedia".
Información a los competidores
Además, "ha frenado la innovación y perjudicado el proceso de competencia y a los consumidores, que en definitiva tienen menos elección y se enfrentan a precios más elevados". Entre las medidas correctivas decididas por la Comisión, una de ellas es para garantizar la interoperabilidad
Con este fin, se "exige" a Microsoft que en el plazo de 120 días divulgue la documentación "completa y precisa" sobre los interfaz, que permita a los servidores para grupos de trabajo competidores garantizar una interoperabilidad total con los PC y servidores Windows. La información deberá actualizarse cada vez que Microsoft ponga en el mercado nuevas versiones de los correspondientes productos, según la nota, que precisa que la orden de divulgación se refiere sólo a los interfaz y no al código fuente de Windows.
En la medida en que alguna información sobre las interfaces pueda estar protegida por la propiedad intelectual en el Espacio Económico Europeo, Microsoft estará autorizado a recibir una remuneración razonable. El segundo remedio impuesto por Bruselas exige al gigante informático que, en 90 días, ofrezca a los fabricantes de PC una versión de su sistema operativo Windows para PC clientes sin WMP. Microsoft tendrá derecho a ofrecer una versión de este sistema con este reproductor multimedia, pero "deberá abstenerse" de utilizar cualquier tipo de medios "que tuvieran como consecuencia hacer que la versión de Windows no vinculada sea menos atractiva o cuente con menos prestaciones".
Nombramiento de un supervisor
Para garantizar "el cumplimiento efectivo y oportuno de esta decisión", la Comisión nombrará un administrador de supervisión que vigilará, entre otras cosas, que las divulgaciones de los interfaz de Microsoft sean completas y precisas y que las dos versiones de Windows sean equivalentes en términos de prestaciones.
La investigación se remonta a diciembre de 1998, cuando la empresa Sun Microsystems denunció que la firma de Bill Gates no había querido suministrar la información sobre interfaz necesaria para desarrollar productos que pudieran "dialogar" correctamente con Windows y poder así competir en igualdad de condiciones. Bruselas amplió su investigación en 2000, por propia iniciativa, para analizar los efectos de la vinculación de WMP de Microsoft con su sistema operativo para PC Windows 2000.