Si Google cierra finalmente su página Google.cn, la versión china del buscador, los expertos creen que parte del tráfico se redirigiría a la versión en inglés Google.com, pero las búsquedas en ese sitio realizadas desde China sufren frecuente censura y siempre cabe la posibilidad de que el Gobierno chino decida bloquear definitivamente el acceso.
Los analistas coinciden en que el principal beneficiado sería Baidu, primer buscador de China en número de visitas y que ya acapara un 58 por ciento de las búsquedas en el país frente al 36 por ciento de Google. Las acciones de Baidu han ganado un 50 por ciento desde enero gracias a la incertidumbre sobre el futuro de Google en el país más poblado del planeta.
Pero Baidu no sería la única compañía china que se alegraría de la marcha del buscador estadounidense. Tencent, una inmensa compañía de servicios de mensajería instantánea con una capitalización de más de 38.000 millones de dólares, ha desarrollado un servicio propio de búsquedas en la red llamado Soso, que ya es el cuarto más utilizado por los casi 400 millones de internautas chinos.
Otro potencial beneficiado es Bing, el buscador de Microsoft, que lanzó su versión china en junio del pasado año. La firma fundada por Bill Gates está llevando a cabo una agresiva campaña para mejorar la cuota de mercado de Bing en el país y que algunos expertos sitúan en solo el 1 por ciento. Fuera de China, Bing ha logrado un éxito bastante aceptable y en EE.UU., por ejemplo, ya atrae un 11 por ciento de las búsquedas en la red.
Poco después de que Google anunciara en enero su posible salida de China, tanto Gates como Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, reiteraron que su compañía permanecería en el país y cumpliría con las normativas locales, lo que se traduce en filtrar cierta información política considerada sensible por el Gobierno de Beijing.
La tensión entre Google y Beijing, que obliga a los buscadores de internet que operan en el país a censurar los resultados de las búsquedas, alcanzó su punto máximo el pasado 12 de enero. La firma con sede en Silicon Valley anunció entonces que abandonaría el mercado chino si persistía la censura sobre su buscador y la inseguridad informática que le había convertido en víctima de ciberataques. Beijing ha reiterado que Google tendrá que cumplir la ley si quiere seguir en el país, lo que deja pocas alternativas al buscador.
El consejero delegado de Google, Eric Schmidt, dijo la pasada semana que algo pasaría pronto y la mayoría de los medios y analistas estadounidenses dan por hecho que el buscador acabará cerrando Google.cn. La página seguía hoy operativa y algunos expertos citados por la prensa estadounidense aseguraban que los resultados de ciertas búsquedas como Tiananmen siguen estando censurados.
Desde enero, los títulos de Google han perdido un 5,5 por ciento de su valor afectados, en parte, por los altibajos de su negocio en el que se considera ya uno de los mercados más importantes del mundo para internet. Las acciones se desplomaron el lunes casi un 3 por ciento tras publicarse una carta de 27 agencias de publicidad chinas a Google en la que advierten al buscador de que reclamarán indemnizaciones si termina sus actividades en el país.
Sin embargo, algunos expertos aseguraron hoy que la misiva es muy probablemente un engaño y las acciones de Google reaccionaron cerrando hoy con una subida del 0,4 por ciento en Wall Street, hasta los 567 dólares.